Karim Benzema, el talento a disposición de su cabeza

Bernabeudigital.com

Karim Benzema es único en el mundo. Es así, no hay delantero que combine un instinto goleador como el suyo con una capacidad para entender el fútbol tan especial. Es una mente de centrocampista, de Xabi, de Iniesta, en un un cuerpo de delantero centro. Los números lo avalan como un 9 de garantías. Nadie podrá negarle ser un buen goleador cuando ostenta el título de máximo goleador de la Champions League en activo después de los dos extraterrestres. Ahora, viéndole jugar sabes que no le puedes meter en el mismo saco que a Lewandowski o a Cavani. Él no es así.

Su temporada no está siendo la mejor de su trayectoria, eso es evidente, a pesar de venir de la que posiblemente sí lo fuese. No solo por números, que también (28 goles y 8 asistencias), la 2015/16 de Karim fue espléndida. Se compenetró con la polémica BBC a la perfección, adaptándose tanto al cambio de juego de Bale, más orientado a la creación que a la finalización de la jugada, como al principio del fin de Cristiano Ronaldo, más rematador que extremo. Pero hasta hoy, digamos que solo ante el Napoli y el Eibar mostró su mejor cara. Su cara de estrella mundial, la que le hizo estar en las quinielas del delantero del PSG y Arsenal verano sí, verano también y la que le llevó a ser uno de los mejores jugadores del Mundial de Brasil 2014 a pesar de marcar 'solo' tres tantos en la competición.

¿Pero por qué Benzema no juega siempre así? Hablando de goles, el motivo es evidente. Ante el Eibar marcó dos goles porque fue la referencia en ataque del equipo. Cuando está Cristiano Ronaldo, el portugués acapara la presencia en el área. ¿Que no llega a las mismas cifras de Luis Suárez? Es evidente, ¿pero realmente es necesario que lo haga? Comprobémoslo con datos. La temporada pasada en Liga, el Madrid hizo solo dos goles menos que el Barcelona. La anterior, hizo ocho tantos más. Y en la anterior, cuatro más que el Barcelona y veintisiete más que el Atlético de Madrid, aquella temporada campeón. En estas tres temporadas que estamos estudiando, el Real Madrid fue el más goleado de los tres grandes. No, no se pierden ligas porque Karim Benzema no llegue a las increíbles cifras de Luis Suárez. 

Ahora solo nos queda preguntarnos por qué no siempre juega igual de bien. ¿Motivación? Es posible, sabemos que la Champions League le apasiona, y que cuando más criticado está mejor juega. Esto solo lo sabe él, y solo lo puede arreglar él. Esperemos que, por su bien y, como consecuencia, del madridismo, consiga arreglar esta falta de regularidad y volver a ser uno de los mejores delanteros del mundo.