Castilla en León

La Copa no es para bromas. Zidane lanzó un mensaje con su alineación en el Reino de León. Un once de garantías y con titulares como Carvajal y Kroos. No quería sustos el técnico galo y mucho menos otro alcorconazo. Respondieron los jugadores blancos desde el pitido inicial y sentenció la eliminatoria por la vía rápida con los canteranos y Asensio brillando con luz propia. Incluso Nacho, un profesional de los pies a la cabeza, se lució con una tijera que hubiera firmado el mismísimo Cristiano Ronaldo. Nadie echó en falta a la BBC, la única reserva que se tomó el Madrid ante la Cultural, porque la profundidad de la primera plantilla garantiza el rendimiento con independencia del nombre que esté sobre el campo. 

No hubo jugadores del Castilla actual en León, pero sí los hubo de antaño y son lo que sentenciaron el pase a octavos. Morata marcó un doblete, al igual que Asensio, Lucas Vázquez celebró su renovación con su perpetuo notable nivel y Mariano puso la guinda con el 1-7 en la última jugada del partido. Todo salió de cara al Real Madrid. Hasta Coentrao volvió a enfudarse la camiseta y debutó esta temporada tras superar sus lesiones y después de un año cedido en el Mónaco. El retorno de Fabio es importante. Si se aplica y acepta su rol a la sombra de Marcelo, ahora el brasileño es incuestionable, será un futbolista muy útil y necesario en las rotaciones de Zidane.

El Madrid, vestido de morado como el pendón de Castilla y en honor a la antigua franja del escudo, conquistó el Reino a base de goles. Uno detrás de otro. Los jóvenes pusieron la intensidad y las ganas que Zizou pide siempre. Un equipo de presente y futuro, aunque por momentos la cabeza traicionara a más de uno y creyera estar viendo al 'pasado' Castilla en León.