Con el espíritu de Lisboa

Se cumplen dos años de la final de Lisboa a escasos cuatro días de que Real Madrid y Atlético repitan partido por el máximo título continental en Milán. A su vez es también el 16º aniversario de La Octava, aquella Champions ganada por el club blanco al Valencia en la primera final disputada por dos equipos del mismo país. Precisamente es el conjunto merengue el común denominador en las dos fiestas que ha vivido, la tercera será el sábado, el fútbol español en la lucha por La Orejona.  

LA MAGIA DE LISBOA

Imposible olvidar aquella noche en Da Luz, aquel salto de Ramos y aquella prórroga de ensueño para el madridismo. Una Champions que voló de Neptuno a Cibeles en el último segundo, en la última oportunidad, en un córner a vida o muerte. Todo ello ya corresponde a parte de la historia del fútbol, ahora el Real Madrid desea volver a escribir una nueva página de oro levantando la Undécima al cielo de Milán. Para ello, Zidane y Sergio Ramos encarnarán el espíritu de Lisboa. 

EL ASCENSO DE ZIDANE

En la retina de los madridistas sigue aquella imagen de Zidane ordenando a los jugadores blancos ante la atenta mirada de un Ancelotti sorprendido. Aquel grito del francés representó su carácter ganador, su autoridad y, sobre todo, su madridismo. Han pasado dos años y ahora Zizou afronta la que será su primera final como máximo responsable técnico del equipo de sus amores. Cumplió con nota en su labor como segundo de Ancelotti, se fogueó con el Castilla en la siempre difícil Segunda B y dio el paso al primer equipo con la meta de volver a vestirse de héroe y levantar una nueva Champions. Como jugador marcó aquella volea imposible en Hampden Park para convertir el día de San Isidro en el de San Zizou y en Lisboa fue el nexo de unión entre La Novena y La Décima. Doce años después, el galo representaba en ese vestuario al Madrid campeón de Europa. El vínculo entre dos generaciones. En San Siro dejará atrás ese papel secundario que tuvo en Da Luz para volver a atraer todas las miradas. Zidane, ahora es el jefe. 

CAPITÁN RAMOS

Y si el galo es el general al cargo de  la batalla de Milán, Sergio Ramos  será el capitán. El hombre de la Décima regresa a una final y otra vez contra el Atlético. Su grito en aquel minuto 93 fue el de millones de madridistas repartidos por todo el mundo. El andaluz, al igual que Zizou, también ha logrado un ascenso merecido tras la salida de Casillas y ahora porta el brazalete con la meta de agarrar por las orejas a una nueva Champions. Su orgullo, su pasión y su personalidad son un seguro para el compromiso y el carácter necesarios en este tipo de encuentros. Un líder del vestuario porque, a pesar sus ‘despistes’, Ramos nunca falla en las grandes ocasiones.  

FE CRISTIANA

No solo Zidane y Ramos serán los representantes del alma de la Décima, sobre el césped también estará Cristiano Ronaldo. El Di Stéfano del siglo XXI quiere su tercera Champions, la que sería su segunda con la camiseta blanca. El portugués ha guiado al Madrid hasta la final con 16 goles. Acompañado por Bale y Benzema, el ‘7’ confía en suceder a su entrenador y a su capitán en el papel de héroe. Aunque no lo necesita porque simplemente ya es el Rey, el ídolo al que el madridismo implora en cada partido. La fe en Cristiano  no moverá montañas, pero lo que es seguro es que sí gana títulos.