¿La culpa de Ancelotti?

El madridismo ha empezado a cansarse de Carlo Ancelotti. El pasado domingo frente al Villarreal se pudo comprobar el primer rechazo generalizado al técnico italiano por sus decisiones tácticas en un partido que se había puesto cuesta arriba y había que arreglar desde el banquillo. El público, y la prensa durante los días posteriores, han centrado las críticas en el técnico italiano. Unas críticas que, sin embargo, deberían ser compartidas por buena parte de la plantilla.

El equipo ha comenzado a mostrar preocupantes signos de falta de hambre. La actitud en la primera parte frente al Villarreal dejó mucho que desear para un partido clave en la carrera por el título ante uno de los mejores conjuntos del campeonato. Una relajación que ha costado dos puntos y ponen en jaque el liderato de cara a las próximas visitas a San Mamés y Camp Nou. Parece que la famosa “cena de la conjura”, que terminó a la hora del desayuno para más de uno, no tuvo el efecto deseado.

La principal culpa de Carlo Ancelotti, más allá de su evidente falta de “Plan B” cuando las cosas se tuercen, es su excesiva mano izquierda con unos jugadores que en las últimas semanas son más noticia por sus asuntos extradeportivos y reuniones nocturnas que por actuaciones positivas sobre el césped. Continuas faltas de respeto al club y a la afición que han colocado a más de uno, hasta ahora incuestionable, en el punto de mira.

No obstante, si hay un entrenador que se ha ganado un voto de confianza por su demostrada capacidad de manejar situaciones límite en el Real Madrid ese es Carlo Ancelotti. El italiano ya recondujo la nave blanca en polémicos casos como el de Di María hasta conquistar Copa y Champions League la pasada temporada, y no se merece los pitos del Santiago Bernabéu. Las notas, y las renovaciones, son para el final de curso.

autor

Javier Barrio

Licenciado en Periodismo (Complutense de Madrid), Máster en Periodismo Deportivo. Aficionado del deporte en general, y del fútbol en particular.