Nacimiento del Kroosismo

28.11.2014 10:54 de  Ángela Castañeda   ver lecturas
Nacimiento del Kroosismo
© foto de Ángela Castañeda

En una época en la que parece que el fútbol lo inventamos los españoles, ha llegado un joven alemán a enseñar lo que es un 'todocampista'. Un auténtico todoterreno defendiendo, un francotirador en pases a larga distancia y en jugadas de estrategia, y el más listo de la clase en las llegadas al área. Y es que si algo tiene Toni Kroos es que todo lo que hace en el terreno de juego, lo hace bien. Te destruye el juego con la misma eficacia que un pase entre líneas. No se sonroja cuando tiene que cortar una jugada del rival, como tampoco lo hace cuando asiste a uno de sus compañeros. Un jugador total, un futbolista sin igual.

Pocas veces he visto que un jugador se acople tan bien al equipo, se gane a la afición por su fútbol desde el principio y cueste imaginarse, tan solo tres meses después de su llegada, un Madrid sin él. Ahora me paro a pensar en qué hubiese sido sin él esta temporada y por más que pienso no puedo poner peros a su estilo, creo que algo así nunca me había pasado. Kroos es imponente y esta siendo el timón de un equipo campeón, del vigente campeón de Europa nada menos. Se ha echado el equipo a la espalda como un veterano en vez de como un recién llegado. Inaudito.

Mi imparcialidad con el alemán, como se puede comprobar, es total. Ha conseguido enamorarme y encandilar al madridismo en poquísimo tiempo, lo que algunos no han llegado a conseguir, él lo ha hecho en un abrir y de cerrar de ojos. Las críticas siempre son positivas, da igual la corriente del periodista, especialista o aficionado, Kroos se ha ganado a todos y punto. Hasta el culé más cerrado, en su fuero interno piensa que dónde estaba Zubi, ¿por qué Zubi?, ¿por qué?

Desde aquí, proclamo el nacimiento del kroosismo. De religión, kroosista. ¿Quién no va a estar de acuerdo en esto? Que levante la mano quien no quiera en su equipo al centrocampista perfecto. Pero lo siento, está pillado y por muchos, muchos años. ¡Larga vida a Kroos!