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01.09.2015 16:03 de  Jorge Calabrés  Twitter:    ver lecturas
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© foto de Jorge Calabrés

La venganza del Manchester United acabó en un ridículo histórico perpetrado por los diablos rojos con Van Gaal como gran instigador. El fichaje de David de Gea no pudo completarse a tiempo debido a las continuas trabas del club inglés y a las exigencias de última hora de un agente, el de Keylor Navas, poco acostumbrado a las grandes operaciones. El United metió los datos del traspaso en el TMS (Transfer Matching System) a las 00:00. El esperpento se había consumado. No había tiempo para más. Aun así el Real Madrid se cubrió las espaldas e intentó pelear, sin éxito, hasta el final. 

De Gea lo había dado todo para jugar en el Real Madrid. Tenía marcado en su calendario el día 1 de septiembre. Hoy debía haber sido la fecha de su liberación, la de un día para recordar, la de su presentación como nuevo guardameta blanco. Ahora está hundido. Tanto luchar para morir en la orilla. Había renunciado a más de 11 millones de euros. No le importaba el dinero, quería cumplir su deseo de fichar por el club madrileño. Un fichaje para el que contrató a Jorge Mendes años atrás. Una historia con varios años de noviazgo, esperando algún día ser el sucesor de Casillas como dueño de la portería del Santiago Bernabéu

El Real Madrid cumplió con De Gea, y con Keylor Navas, en todo momento. No dejó tirado al internacional español, con el que llevaba en contacto desde hace más de un año. En 2014 no se pudo cerrar su fichaje por la negativa de Casillas a salir del club blanco. Ahora, en 2015, Van Gaal y la mala leche de los ejecutivos del Manchester United impedieron el traspaso. Florentino Pérez dio su palabra a De Gea tiempo atrás y estuvo a la altura de las circunstancias. Uno de los mejores porteros del mundo luchó sin descanso para jugar en el Real Madrid. Tal esfuerzo mercía una recompensa. Precisamente, la imagen del club blanco debería salir reforzada de esta operación. Los que tanto hablaban de señorío querían que Florentino Pérez dejara tirado a De Gea solo para que la titularidad de su niño mimado no peligrara en la Eurocopa. Insultaron a Keylor Navas y ahora lo utilizaban, y lo seguirán haciendo, solo para ir en contra del presidente madridista. 

No se puede decir que el Real Madrid no sea un club experto en cerrar grandes operaciones en el último día de mercado. El club blanco ha cerrado acuerdos sobre la bocina con grandes entidades como Inter, Arsenal o Sevilla. Precisamente las únicas dos que se han frustrado han sido con el Manchester United de por medio. La primera en 2013, con Coentrao como protagonista. La segunda y más dolorosa, ayer con De Gea como gran damnificado. De todas formas, son los diablos rojos los que salen como grandes perdedores de esta telenovela. Van Gaal se queda con Romero y con dos porteros con los que no se habla -De Gea y Valdés-. Además, pierden los 30 millones de euros por un jugador que en cuatro meses podrá firmar gratis por otro club. Por contra, el Madrid tiene la portería bien cubierta. Un Keylor Navas hipermotivado y un Kiko Casilla dispuesto a dar guerra durante toda la temporada y aprovechar sus oportunidades. Un minuto cambió el final del culebrón, y quién sabe si la historia del fútbol.