Un caballero con bombín llamado Carlo

24.10.2014 18:11 de  Alexia Rivas   ver lecturas
Un caballero con bombín llamado Carlo
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Carlo Ancelotti ha logrado los que aquellos que endiosan al todavía presente en la atmósfera madridista José Mourinho nunca podrán disfrutrar de la mano de su afamado luso. Anfield, campo que también podría ser llamado templo maldito para muchos de los jugadores que lo han visitado con la elástica blanca. En la noche del miércoles cualquiera lo diría. Exhibición de fútbol por los cuatro costados de un equipo cada vez más consolidado, más compacto y con absoluta confianza de cara a un Clásico que está al caer y al que el Barcelona debería mirar con miedo ante el ritmo del que están haciendo gala tan magistrales pupilos de Ancelotti.

De todas las cosas buenas que destila el técnico madridista una es el no regodearse y jactarse de los triunfos y centrar rápidamente sus artimañas en el próximo lance, en este caso el más importante de la temporada mediática y deportivamente hablando frente al siempre morboso rival blaugrana. Carlo disfruta esta momento, como ha de ser cuando vives desde dentro el sueño de tu vida y tu gran pasión. Lo ha dejado claro, las ambiciones personales copan un segundo, un tercer lugar. El es el líder de un conjunto por el que tiene que dar la cara y sacar el máximo jugo.

Carlo es un señor de los de antes. De aquellos que se vestían por los pies. Se da menos importancia que Don Rodrigo en la horca. Todos los elogios tienen como destinatario directo las piezas de su tablero. Le falto tiempo para sentenciar que no hay otro jugador que iguale a Cristiano Ronaldo y que no puede ser concebible que el Balón de Oro recale en otra persona. Le falta tiempo para defender a cada uno de sus soldados y tomar decisiones correctas deportivamente a la vez que aristocráticas. Tiene un sentido del deber y el pundonor muy carentes en la actual sociedad. Solo hay que pararse a escuchar sus recientes palabras en las que aclara que por moral no sería capaz de dirigir rivales directos del Real Madrid como lo son el Atlético y el Barcelona.

Además de todo esto disfruta. Con cada partido, con cada situación, con cada lance, con cada consecuencia, y eso solo se consigue siendo fiel a tí mismo y estando satisfecho con tus haceres.

Tú si que sabes Carlo.