Un castigo para despertar

Zidane se quedó sin récord en solitario después de que el Villarreal lograra empatar en el Bernabéu. Cierto es que el árbitro no señaló un claro penalti sobre Benzema, aunque también lo es que el Real Madrid regaló la primera parte. Esa falta de intensidad fue castigada por los de Escribá con un penalti que nunca debió haberse cometido ya que los jugadores blancos debían haber tirado la pelota fuera para realizar un cambio y no estar en inferioridad. Quizá esa simple acción, de primero de Mourinho, hubiera cambiado el fatal desenlace del partido. 

La buena noticia es que el Madrid sigue líder y que este pena deber servir para mejorar en el inicio de los encuentros. No siempre se puede apelar a la casta. Tanto va el cántaro a la fuente... Lo cierto es que este pinchazo se veía viniendo durante los últimos partidos. Primero se ganó al Sporting de Portugal en el descuento y después se sufrió en exceso contra el Espanyol. Ahora que el Villarreal le ha pegado un leve toque en casa, el equipo blanco despertará. Un correctivo a tiempo nunca viene mal. Y más teniendo en cuenta que de seguir así contra el Dortmund podría haber sido una bofetada en toda regla. 

Toca borrón y cuenta nueva. Resetear los contadores y ponerlos a cero. No por esperado este castigo duele menos pero siempre ayuda mantener el liderato. Cero dramas ya que con la autocrítica suficiente se aprenderá de estos errores para no cometerlos de nuevo. LaLiga es una maratón y esto solo debe ser un leve traspié antes de volver a coger la velocidad de crucero. Keep calm and Zinedine Zidane.