Apacible victoria por Navidad
Como un auténtico ciclón continúa el conjunto de Laso. 82-59 se ha impuesto al Rio Natura Monbus en un partido que anduvo disputado los primeros 20 minutos. Los capitanes del equipo, Reyes y Llull, llevaron al equipo en volandas a su 21ª victoria consecutiva. El Palacio ya espera al Barça.
El equipo de Laso volvía a casa por Navidad tras pasarse medio mes de diciembre jugando como visitante. Y el partido empezó como un de los productos estrella de esta época, el turrón duro. Tosco, espeso, blanco y con un dulce regustillo que antojaba que se vería un disputado partido a pesar del flojo inicio que tanto los visitantes como los merengues ofrecieron.
Llull y Rudy representaban la cara y la cruz de los blancos en ese dicho comienzo. El base menorquín, eléctrico como siempre, tiró del talentoso carro madridista los primeros 10 minutos de partido, cuando se acercó a la decena de puntos. Por su parte, el alero balear parecía no encontrarse a gusto con el balón en sus manos, sus tiros encontraban el aro con dificultad y eso obligó al Palacio a levantar el ánimo del exnba con continuados aplausos.
Los gallegos mantenían el partido donde gustaban, en una cantidad muy baja de puntos, agotando continuamente sus posesiones y logrando mantener el choque en un ritmo tremendamente bajo para marcharse al segundo cuarto tan sólo dos puntos abajo, y dejando al Madrid en 11 puntos.
'El Chacho' toma el mando
Al comienzo del segundo periodo Laso dio descanso a un fatigado Llull y dejó en Sergio Rodríguez el mando del partido. Con el base tinerfeño el equipo ganó movilidad en ataque, llegaron los ya clásicos alley-oop con Slaughter y logró que el equipo empezara a ver el aro rival con gran facilidad.
Pero el conjunto de Moncho Fernández no perdía la cara al partido, y lograba seguir con vida gracias al buen hacer de Corbacho desde el perímetro y al ahínco de Junyent en la pintura. Cuando más focalizado estaba el juego de los de Santiago en Corbacho, Laso emparejó a Rudy con él. Pero la intensidad del alero madridista fue castigada con dos faltas por parte de un trío arbitral que no dejaba acercarse al anotador del Rio Natura Monbus.
Al final del segundo periodo una pájara terrible le entró al equipo de Laso, que se bloqueó tanto en ataque como en defensa y eso permitió al conjunto gallego el acercarse en el marcador y marcharse al descanso con un 35-28 brillando en el luminoso que le hacía seguir con vida en el partido.
Felipe se echa el equipo a la espalda
El paso por vestuarios no cambio en exceso la tónica del partido en el arranque del tercer cuarto. El Madrid continuaba con su crisis anotadora y el Rio Natura mantenía el partido en un ritmo bajo de anotación, motivado también por el ya citado estancamiento de los blancos. En esas apareció el capitán.
Dando en pista cada valor que implica el llevar el brazalete de tu equipo, Felipe bregaba, reboteaba, anotaba y se echaba a la espalda a un equipo que andaba algo alicaído. El capitán fue vital en una explosiva reacción de los blancos que, gracias también a Sergio Llull, lograba poner tierra de por medio gracias a una intensa defensa antes de afrontar el último periodo.
Los diez minutos finales fluyeron de la misma manera como lo hizo el tercer periodo, el Madrid anotando con facilidad y poniendo las cosas muy difíciles al rival en su aro. Los blancos, con el partido en sus redes, apostaron por las rotaciones para terminar jugando con cuatro canteranos en el quinteto, destacando el debut en esta temporada de Alberto Martín.
82-59 cerró el partido el Madrid, que ya suma 21 victorias en partido oficial. Los blancos disputarán ahora tres partidos consecutivos fuera de casa antes de recibir ante su público, el 29 de diciembre, al FC Barcelona.