El Madrid también suda

Dura y costosa victoria la que el Real Madrid ha logrado en la cancha del CAI Zaragoza (68-75). El partido, que fue igualado desde el inicio, se decidió gracias a la calma de los blancos en los minutos finales. Rudy, nuevamente, fue el mejor del choque gracias a su tremendo tino desde el perímetro. [Narración y comentarios en directo]

Tras recorrer más de 5.000 kilómetros en los últimos cinco encuentros, el Real Madrid llegaba a Zaragoza con la posibilidad de igualar su mejor arranque liguero en la Liga Endesa. Para ello debía superar a un siempre incómodo CAI que, alentado por su público, iba a tirar de honor y casta para no poner las cosas fáciles a los de Laso.

Shermadini domina la piuntura

Desde el primer momento se palpaba en el ambiente que el partido que iba vivir el Real Madrid no iba a ser un paseo militar. Los de José Luis Abós, comandados cómo no por Shermadini y Michael Roll, anotaban con cierta facilidad ante una descafeinada defensa merengue.

El Madrid, que apostó por las rotaciones desde el inicio del choque, no cuajaba buenos ataques de manera continua, desmotivados en parte por la gran envergadura de Shermadini en la pintura. Sin embargo, los blancos poco a poco encontraban la manera de sumar a base de obcecarse en Rudy o Mirotic en ataque. Desde esa pauta el Madrid dominaba un marcador ajustado, en el que el pívot georgiano del CAI destacaba por encima del resto.

En el segundo periodo continúo con la tónica del primero. El CAI basando su juego en Shermadini y el Madrid rotando a sus pívots para intentar hacerle daño tanto en ataque como en defensa.

Rudy lidera el arranque blanco

El conjunto blanco seguía teniendo serios problemas para anotar en estático, siendo Rudy el único 'lúcido' que rompía a su defensor siempre desde el perímetro. Carroll acompañaba en el aspecto anotador, pero no en defensa, y es que Roll anotaba con relativa facilidad, al igual que Rudez y el resto de un CAI que se marchaba al descanso con serias opciones de ganar un partido que se antojaba imposible.

El paso por vestuarios no es que viniera bien a los blancos precisamente. Continuaron con dificultades en ataque, Sergio Rodríguez no encontraba los espacios para crear y el equipo maño impedía cualquier intento de transición madridista.

Rudy y Felipe tiraban del esta vez pesado carro madridista, mientras que Draper y Slaughter buscaban dar una marcha más a una defensa tremendamente errática por el buen hacer del CAI. Pero ya entrados en el último cuarto, el globo en el que los de Abós se habían subido para estar a la altura del Madrid se desinfló y ahí los blancos te matan.

En el mismo momento en el que el conjunto zaragozano acusó el cansancio, el Madrid encontró la vía en ataque y en defensa para acabar con las esperanzas del Príncipe Felipe. Sergio Rodríguez iba encontrando los huecos en la zona aragonesa para que los de Laso cogieran ventaja, sin embargo tres buenos ataques de los de Abós pusieron a cuatro al CAI a falta de dos minutos para el final del partido. Pero en el momento decisivo, los blancos supieron mantener la cabeza fría y lograron un costoso triunfo que supone su 14ª victoria consecutiva (68-75) igualando así su mejor inicio liguero.