Lucha de maestros

Por partidos como estos es por lo que la Euroliga exporta devoción. CSKA y Real Madrid se ven las caras por primera vez en esta Euroliga, en un choque intenso ya desde los banquillos. Dos estilos pero una misma meta, alzar la Euroliga.

Duelos individuales

Repasando no solo los quintetos iniciales de estos dos colosos, sino también las armas que poseen desde el banquillo, poco queda que alegar y que profundizar en sus plantillas.

Ahora bien los duelos individuales están garantizados. Muchas ganas hay de ver a los 'Sergios' contra Teodosic y Jackson, a Mirotic postear contra Khryapa, o a Bourousis 'pegarse' con Krstic. Cuanto más repara uno en ello, más se da cuenta del gran espectáculo que ambos equipos aspiran a dar en el USH de Moscú.

Pero sin duda alguna el duelo más esperado es el que disputarán, desde detrás de la línea y vestidos de traje, Messina y Laso. Quizás estemos hablando de los dos mejores entrenadores de Europa, siempre con el permiso de Obradovic. Dos ganadores con métodos muy distintos, pero que poseen en sus manos dos plantillas casi perfectas. La rectitud de Messina contra la alegría de Laso. La galardonada experiencia del italiano contra las juveniles ansias de ganar del técnico español. Espectáculo y clínic asegurados.

Un partido sin prejuicios

Aunque con solo echar un ligero vistazo pudieramos dar como claros favoritos a los chicos de Laso, en este tipo de partidos las estadísticas no lo son todo. Son duelos en los que se ve a los jugadores verdaderamente grandes dar el do de pecho, donde la afición local tiene mucho que decir. Un encuentro en el que jugadores que suelen ser actores secundarios ayudan a los 'hombres franquicia' a decantar el duelo hacia su lado. En definitiva, un partido sin prejuicios.

Un equipo ordenado y creado a base de las fijas ideas de un entrenador de élite espera a un Real Madrid al más puro estilo Globetrotter: disfrutando ellos y los amantes del baloncesto, pero no el rival. Un partido digno de esta Euroliga y que puede ser el preludio de lo que puede verse en mayo en Milán.