Sin opción de tropezar

Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que debe de hacer la selección española para llegar a desarrollar el juego que asombró y sigue asombrando al Mundo. Ante la República Checa (14:30 horas - Cuatro), el duelo Vesely-Marc será uno de los factores determinantes. Se trata de un encuentro que, a priori, los nuestros no deberían tener excesivos problemas para sacar adelante.

Recuperar el nivel defensivo

El nivel defensivo que el combinado nacional mostró contra Croacia en la primera jornada del campeonato fue un auténtico 'clinic' de como defender todos los aspectos ofensivos del rival. Cerrando el rebote, forzando malos tiros y hurgando en la debilidad mental que poco a poco se adueña del rival, España opositó para proponer una de las mejores defensas en el baloncesto actual.

Sin embargo, todas esas virtudes de la Selección, que sufrieron los croatas, no las tuvo que hacer frente Eslovenia, algo que si no sucede puede complicar el duelo a los españoles. Contra la República Checa, Orenga debe alentar a los suyos para que demuestren que no todo es el ataque, y que para correr en la pista hay que defender de una forma 'top'.

Contra el rival de hoy, los focos de la defensa nacional se centrarán en Vesely, que ha dado un nivel sobresaliente en los dos primeros choques. El pívot de Ostrava ha superado la quincena de puntos en ambos choques, y es un portento reboteador. Gasol será quien tenga la misión de pararlo. Ahora bien, no sólo Marc tendrá la responsabilidad. Xavi Rey debe aún demostrar que puede liberar de minutos a un Marc sobrexplotado por necesidad.

Objetivo: mostrar la verdadera esencia ofensiva

Si por algo se ha caracterizado España en estos años de gloria ha sido porque su ataque era casi imparable. Si no anotaba por dentro hundía al rival desde el perímetro, y viceversa. Sin embargo, hasta ahora España no ha encontrado el camino más cómodo para anotar.

No ha podido correr en exceso, y en estático las dudas son claramente apreciables. Cuando Marc está bien no hay problema, pero cuando el jugador de los Memphis no está en cancha o no puede recibir el balón comienzan los agobios. Rudy, y sobre todo Llull, tienen que coger ya las riendas del equipo en ataque, y junto a Ricky y Calderón demostrar que este combinado no es Marc y cuatro más.

Movilidad y conocer las responsabilidades. Estos dos factores deben tenerlos claros los miembros de la expedición española. Claver no puede ser el encargado de lanzar a final de posesión, Llull no puede tirar tan sólo cinco tiros por partido, y sobre todo no puede ser que Marc tenga que llevar sólo el peso en ataque y en defensa. Si no se lograr correr, Ricky, Calderón y Sergio Rodríguez han de dotar de mucha movilidad al ataque español.

En definitiva, la selección se enfrenta a sí misma en un duelo trampa ante un combinado checo que ha demostrado que luchará hasta el final por un puesto en la segunda fase. La selección se enfrenta a su primera bola de set, y no puede fallar.