Lo imposible

El Real Madrid Castilla recibía al Recreativo con el fin de sumar la segunda victoria consecutiva para así vislumbrar la luz al final del túnel en el que estaban inmersos tras siete derrotas en el arranque liguero. Pero no pudo ser, y no sería por falta de ganas y juego del conjunto de Toril. Sin embargo, de nuevo la falta de fortuna y de mordiente en el ataque, a la que se sumaron unas decisiones arbitrales más que discutibles, impedieron al Castilla sacar algo positivo.

El partido comenzó como siempre, con un Castilla que desde el minuto demostraba que iba a por la victoria, dejando patente que a intensidad sería difícil ganarles. Pero parece que a este equipo el buen juego y las ganas no le valen, algo que ocurre porque tienen de espaldas uno de los factores más determinantes en este deporte: la fortuna.

Inicio sin suerte

Una fortuna que volvió a aliarse contra los de Toril en los primeros minutos de partido. Tras un primer aviso castillista a través de Casado en el minuto 6, que envió una falta desde la frontal por encima de la meta defendida por Cabrero, llegaría el primer jarro de agua fría de la tarde para el primer filial madridista.

Corría el minuto 9 de encuentro cuando Yáñez erraba al blocar el balón tras salir a interceptar la pelota en profundidad de Morcillo hacia Joselu, que aprovecharía el fallo del meta blanco y el despiste de Cabrera en la marca para, sin ángulo, romper la igualada. 1-0 y tocaba remar en contra una vez más.

Y el Castilla lo hizo, demostrando por enésima vez que por falta de ganas no será. Los de Toril estaban manejando el partido y siendo muy superiores al conjunto dirigido por Sergi Barjuan y rápidamente el buen juego se plasmaría en oportunidades para los madridistas. José Rodríguez cogió el timón del barco y en el 13', Borja tuvo el empate de penalti, pero, cómo no, no habría fortuna.

Pulido disparaba a puerta tras un córner, pero Zamora cortó el balón con la mano cometiendo un claro penalti que señalaría Trujillo Suárez. Borja tomó la iniciativa, pero Cabrero adivinó sus intenciones repeliendo el disparo del madrileño. Segundo mazazo para los de Toril, que tenían que seguir intentándolo.

Mascarell empata y el árbitro la lía

Tras el fallo de la pena máxima, el primer filial blanco sufrió unos minutos de indecisión de los que se recuperó al ritmo de Mascarell y de Lucas y Jaime, que empezaban a aparecer como puñales por los costados. Así, los blancos pegarían un auténtico repaso al líder, que vio cómo pudo irse al descanso por detrás de no ser por el colegiado y la dichosa mala suerte.

En el minuto 26,  el 'Decano' se llevaría el primer susto tras un gol de Casado después de un falta botada por Jaime que anularía bien el colegiado. Un colegiado que volvería a ser protagonista solo siete minutos después. Gran jugada del Castilla que terminó con un pase de la muerte de Jaime al que no llegó Lucas y cuyo rechace recogería José Rodríguez, siendo derribado en el área. Penalti claro que no vio Trujillo.

Algo que sí haría en el 37' en otra clara pena máxima cometida por los visitantes. Buena internada de Lucas por el costado derecho que frenaría Ruyman cuando el gallego pisaba el área rival. Penalti, gol, ahora sí, de Omar y las cosas parecían ponerse de cara. Y más lo hubieran hecho si dos minutos después el obús de Jaime no se hubiera topado con el travesaño. Mala suerte.

Suerte que, por el contrario, sí que iba a tener el Recreativo que, con la ayuda del árbitro, se iba marchar por delante al descanso. Buena combinación en la zona de tres cuartos que acabaría en los pies de Linares que, en fuera de juego, asistió a Arana para que pusiera el 1-2 en otra mala salida del meta castillista.

Segunda mitad sin emoción

Y este golpe sí que noqueó a un Castilla que comenzó la segunda mitad desconocido, recordando a ese equipo de los primeros partidos que, pese a dominar, era incapaz siquiera de dar sensación de peligro alguno. Y esa fue la tónica de gran parte de la segunda mitad, en la que los de Toril controlaban el choque, pero sin efectividad.

El Recreativo, que fue claramente inferior, apenas aparecía a bandazos y uno de ellos lo dio a los tres minutos de la reanudación, cuando Llorente sacaba bajos palo un balón a Joselu que las tenía todas para sentenciar el choque. Poco después Arana cerca estuvo de sorprender a Yáñez con un disparo desde su campo que se escapó por centímetros.

Y 25 minutos hubo que esperar para ver la primera oportunidad del Castilla en la segunda mitad, que tuvo a Jaime como protagonista. A partir de aquí, el filial madridista metería una marcha más al partido con el objetivo de sacar al menos un punto en un partido en el que merecían mucho más.

Último arreón sin premio

Los blancos lo intentarían con un último asedio sobre la meta de Cabrero. Pero nada, el partido estaba visto para sentencia. Toril movió ficha intentando meter más mordiente, pero a la vez queriendo asegurar el centro del campo con Aguza. Sobrino, que entró por Burgui tras el descanso, tuvo la oportunidad más clara en el 76', pero su disparo desde el punto de penalti fue despejado por el portero vistante. Tras esta ocasión, Jaime y Lucas lo intentarían por las bandas, pero las ausencias de Rozzi y De Tomás dejaron al Castilla sin mordiente. Un Castilla que volvería a ver cómo, injustamente, volvía a ahogarse en el pozo tras el paso dado la semana pasada.