Bueno, joven y barato: el Madrid sigue con su nueva política de fichajes y se asegura el futuro
Con la llegada de Lunin ya son tres los jugadores jóvenes que han llegado al Real Madrid en busca del crecimiento necesario para triunfar a primer nivel mundial. El primero de ellos fue Vinícius Junior, que hará la pretemporada en los Estados Unidos junto a sus nuevos compañeros. Su precio fue de 45 millones de euros. Destaca por su uno contra uno y su calidad con el balón en los pies.
Otro jugador brasileño que llegará más tarde y fue arrebatado al FC Barcelona es Rodrygo. Su futuro sigue estando en Brasil, aunque llegará el verano de 2019. Continuará en su país de origen para crecer como futbolista, del mismo modo que hizo Vinícius.
El último en sumarse a la lista es Lunin, portero ucraniano. Su precio está entorno a los 9 millones de euros. Se desconoce por el momento si se quedará en el equipo o saldrá cedido a otro conjunto para crecer aún más.
Estos tres fichajes contrastan con la política de Real Madrid de hace apenas una década. Hace diez años Emerson, Faubert o Lass Diarra llegaban al conjunto blanco. La afición desconocía el juego que desempeñarían en el equipo y para colmo, comprobaron con el tiempo que no tenían la suficiente calidad como para triunfar en la primera plantilla.
Cómo han cambiado las cosas...