Cristiano está mutando: cada día se parece más a Hugo Sánchez y no, precisamente, por las chilenas

Una de las imágenes en la tarde de la disputa del derbi capital fue el cambio de Cristiano a la hora de partido. Después de no haber fallado a su cita con el gol, otro más al primer toque, el luso decidió poner punto y final a su disputa frente al Atlético. Una vez se iluminó el 7 en el cartel arbitral, no hubo gestos ni de sorpresa, ni de rechazo. Era un cambio pactado.

Zidane explicaba hace escasos minutos en rueda de prensa cómo ha convencido al portugués, siempre ambicioso de ir a por más: "¿Cómo he convencido a CR7? Porque es inteligente. Hay momentos donde no y momentos donde sí. Hoy en día, él lo necesita. Y además se encuentra cada día mejor. Se le ve. Ya está”.

Ninguna mentira dice el francés. "Cada día está mejor. Se le ve". Cristiano ha perdido chispa en la banda para convertirse en punzante en el área. Un asesino que no hace ruido. Aparece, hinca el diente y casi sin que te des cuenta, ya está celebrando en una de las esquinas. Con el gol de hoy, Cristiano ha marcado 40 goles en la actual campaña, 29 de ellos al primer toque, es decir un 72% de los tantos fueron de primeras.

Un dato que se acentúa si lo miramos desde la entrada del nuevo año. El porcentaje aumenta hasta el 87% y es que 21 de los 24 goles anotados por Cristiano en 2018 han sido al primer toque. Ipso-facto, en un abrir y cerrar de ojos, la pelota ya descansaba en el fondo de la red. Desde su segundo gol en Ipurua el 10 de marzo, cabezazo portentoso para conseguir la victoria en los minutos finales, todos los goles de Cristiano han llegado del mismo modo. El de la victoria frente al Eibar, los 4 ante el Girona, el doblete ante la Juventus y este último ante el Atlético. Un arte refinado y demoledor. 

Hugo Sánchez fue lo que ahora es Cristiano, un delantero letal con el gol entre ceja y ceja, sin medias tintas ni florituras. A día de hoy, obstenta un récord que nadie ni el portugués ha podido igualar. Se hizo con el Pichichi en la temporada 89/90 con 38 goles a un toque. El mexicano solo tocaba una vez el balón antes del gol. Ahora, Crisitiano le sigue la pista. Primero con la chilena y después con el mismo método para la ejecución. Una velocidad de piernas que le conducen por el mejor camino y el más rápido, por supuesto. Como apunta Jabois: "Cristiano ha llegado a un momento impresionante de su vida en que no se desmarca, ocurre. En estas fechas más que un jugador es un acontecimiento".