Cuando todas las cartas fallen, a Zidane siempre le quedará tirarse un farol: Mariano

La decisión de Zinedine Zidane de dar descanso a la BBC ofrece más ventajas que inconvenientes. Los tres delanteros titulares del Madrid, cada uno en un momento deportivo diferente, son indispensables para las citas venideras de los blancos: vuelta ante el Bayern de Múnich y el Clásico: en una semana, el equipo podría estar en semifinales europeas y con el título de Liga prácticamente sentenciado. El riesgo es perder potencial ofensivo esta jornada, pero el nivel del rival (Sporting) y, sobre todo, el rendimiento de los suplentes invitan a ser optimistas. Gijón, con todo el respeto, debería ser un trámite.

Esta ventaja evidente -dar descanso a la BBC y, seguramente, a otros titulares- esconde otra jugada maestra de Zidane: implicar a los menos habituales en este tramo final de temporada. El otro día fue Asensio -uno de los que menos cuenta en la plantilla- quien cambió el partido y cimentó la victoria en el Allianz junto a Cristiano. ¿Quién será el siguiente? Isco, Morata, Kovacic... O Mariano.

Mariano es, porteros aparte, el último recurso de Zinedine Zidane, pero es un recurso diferente. Ni siquiera es un as debajo de la manga, sino que es su farol. Un delantero con cualidades diametralmente opuestas a Benzema y Morata. El francés es juego con los pies, el español velocidad y el hispano-dominicano es remate. Mariano es un killer, un hombre en el que se puede confiar en la recta final de un partido definitivo: es el Chicharito de Zidane. Contra el Sporting tendrá minutos para que los que le olvidaron sepan que está ahí: una lesión, una situación desesperada o un partido atascado en las 'finales' que quedan son motivos de sobra para acudir a Mariano. 'Zizou' prefiere su pareja de ases, pero todo buen jugador sabe cuando tirar un farol.