El éxodo de la enfermería delata a Zidane

Bernabeudigital.com

Zinedine Zidane, siempre renuente con James Rodríguez desde la primera etapa de blanco de ambos, hizo ademán de dejar a un lado las diferencias contraídas con el colombiano. La decisión de volver a contar con el en su día denostado jugador de Cúcuta estuvo motivada por la imposibilidad del Real Madrid para encontrarle una salida que conviniese a todas las partes y por la falta del refuerzo esperado por el que Zidane se encaprichó. El club blanco tenía claro que no iba a regalar al cafetero, y mucho menos a uno de los máximos rivales como es el Atlético de Madrid. Por mucho que al francés no le entrara por el ojo, sabían que la cuerda del yo-yo todavía mantenía una longitud idónea. Tampoco iban a cometer una locura por Pogba, y ante la negativa del entrenador de reclutar a Eriksen o Van de Beek, James se quedó. 

La rabieta del galo pareció disiparse, y paulatinamente, el ex del Bayern fue formando parte de los planes. Después de no disputar ni un minuto en la rutilante victoria en Vigo, ante Valladolid y Levante fue de lo mejor del cuadro de Chamartín, y los afines demandaban su presencia frecuente. En la debacle de París nadie se salvó, y en el enjundioso triunfo de Sevilla tampoco desentonó.

Sin embargo, no es menos cierto que Zidane le dio bola por obligación. Con Asensio lesionado de larga duración y también en la enfermería Isco, Modric y Valverde, el francés tuvo que rendirse a James. En cuanto Valverde se ha recuperado, el charrúa ya fue el cambio por el talentoso mediapunta de Colombia en la recta final ante Osasuna, y ayer en el derbi le suplió en el once. Más allá de que Zidane se equivocase al no alinear de inicio al jugador con la bombilla más lúcida en tres cuartos de campo, demostró que, por el momento, nada ha cambiado con él. Siendo junto a Benzema dos de los jugadores con mejor estado de forma actualmente, quedó relegado a 13 minutos en el duelo ante el vecino, uno de esos partidos de múltiples focos donde el entrenador enseña sus mejores cartas. Ahora, con Modric y Valverde ya sanos, se atisbará realmente si Zidane confía en James. Por el momento, solo lo ha hecho ante el aprieto de las múltiples lesiones.