El giro radical en la vida de Asensio: del mileurismo a ser la joya. Todo empezó con una ruleta de Zidane

No es una sorpresa, es una realidad. Ha despertado pasión. Todos los corazones de los aficionados españoles van despertando con la misma admiración que lo hicieran los madridistas el pasado verano con Marco debutando en Trondheim y cerrando una temporada soberbia en Cardiff. Una temporada que ha servido para debutar y sorprender a propios y extraños en el fútbol de primer nivel. 

Tiene una Copa de Europa con su firma en la final. Su renovación es cuestión de tiempo y el cariño de todo el madridismo en tan solo una temporada al servicio del Santiago Bernabéu. Desde el minuto uno ya oposita a ser el MVP del Sub-21 en un torneo que se le queda pequeño. Un futbolistas listo para retos mayores. Como desvela el periódico Marca, su última campaña en el Mallorca, el contrato de Asensio rozaba el mileurismo y el jugador vivía con su padre, que trabajaba en un supermercado, y con su hermano, que estaba preparando oposiciones para la policía nacional.

Clemente Marín, su descubridor le fichó cuando tenía 10 años después de verle hacer la ruleta de Zidane. Su talante, además de su fútbol, le hacen ser uno de los favoritos del Santiago Bernabéu, un jugador descarado dentro del césped y que no olvida los orígenes fuera de él. Siempre dedica sus goles a su madre fallecida. Descubrido por imitar a su actual entrenador, Marco quiere escribir su nombre en la historia del Madrid y del fútbol español.