Emery, todo se paga: de no querer a Isco a lidiar con Neymar y Mbappé

Bernabeudigital.com

La vida es caprichosa. En el fútbol moderno y más reciente, no se recuerda a un entrenador como Unai Emery que despreciara tanto talento a estos niveles. Isco se marchó del Valencia porque Emery no lo veía como titular. Se fue al Málaga por otros motivos, además: los malagueños pagaron su cláusula, 6 millones por aquel entonces y además regresaba a sus orígenes. En su momento, pocos destinos mejores. 

Pero no será porque Isco no deslumbraba. A poco que uno rastree, puede apreciar el talento de Isco vestido de blanquinegro. El de Arroyo de Miel estuvo cerca de otros destinos, pero por suerte volvió a su Málaga donde disfrutó de un sueño europeo en conjunto de otros madridistas como Julio Baptista o Javier Saviola.

Ahora Emery no solo afronta el mayor reto de su carrera, sino además debera lidiar con el talento por venganza. Y no será uno, serán dos estrellas mundiales. Uno consagrado, otro por hacer. De extrema dificultad uno y otro. Neymar es de sangre caliente, en Barcelona saben de lo que hablo y tratar con el brasileño no será moco de pavo. Con Mbappé más de lo mismo, habrá que encontrarle hueco en el once y hacerle crecer sin desgastarlo a la vez. No será fácil, sin olvidar que su jeque exige un paso adelante en la Copa de Europa. El Madrid defiende título y un hipotético cruce ante el PSG servirá para ver si Florentino acertó en dejar de lado el fichaje de Mbappé y para que el propio Isco se cobre su propia venganza.