Está en tus manos, Zidane: la luz al final del túnel se llama Luka Modric

Todavía la gente no se explica porque el primer cambio de la noche fue Luka Modric. Uno podía entender que tras el lío de cambios, Zidane no tuvo más remedio que quitar al croata, pero esa opción ya ha quedado descartada. El técnico francés ha reconocido en rueda de prensa que lo tuvo claro desde el primer momento. 

En la primera parte ante el Betis, Luka fue la luz que brilló con más fuerza. Receptivo, conductor y llegador. No tuvo acierto en dos acercamientos al área, pero sin embargo fue lo más positivo de los blancos en un primer acto que bien el Madrid pudo haberse ido con ventaja al descanso.

Sin él, el Madrid perdió la cabeza. De ansioso pasó a enajenado. Sin poca o nula presencia en banda izquierda, el juego se colgó a derechas donde Lucas tenía la única función de recibir, encarar y colgar un balón medido al corazón del área. El Madrid dejó de razonar y el ansia le hizo perder el rumbo y la lógica del juego.

No acierta el Madrid, pero tampoco brilla sobre el verde con la misma fuerza que lo hizo días atrás. El Madrid necesita del mejor Modric para volver a carburar y la única solución es tenerlo sobre el campo. Sabiendo que Kroos no estará en Vitoria, su papel se vuelve más crucial. Zidane nunca tuvo un semejante tan cercano a su elegancia sobre el terreno de juego. Recuperar su mejor versión es sinónimo de recuperar sensación, juego y puntos. Está en tus manos, Zidane.