La metamorfosis blanca: sensación de superioridad gracias a Ancelotti, Zidane y Asensio

El Real Madrid está de enhorabuena y no sólo por la contundente victoria ante el Atlético de Madrid (3-0). El Real Madrid está de enhorabuena porque, después de algunos años en los que el Barça dominó, ahora son ellos los que tienen la sensación de ser favoritos en cada partido que juegan y contra el equipo que sea. El Madrid está de enhorabuena porque sienten esa imabtibilidad, dominio y superioridad, algo fundamental para lograr los objetivos. El Madrid está de enhorabuena porque, en medio de este gran momento, ha encontrado a uno de esos jugadores diferentes. Un joven que tiene fútbol para muchísimos años, siendo uno de los más prometedores del mundo, si no el que más: Marco Asensio.

Algunos años atrás era el Barça el que tenía la flor. Todo le salía bien. Lograba títulos, sus jugadores estaban en un estado de forma óptimo, jugador de la cantera que subía jugador que salía crack, etc. Pero algo cambió y empezó a hacerlo hace 3 años.

En 2014, el Madrid logró la ansiada décima copa de Europa y desde entonces algo empezó a cocerse en el Bernabéu. Un año después las cosas no fueron como se esperaba pero algo ya se había accionado en los merengues, que, tras la Champions, Supercopa de Europa y Mundial de clubes, se acostumbraron a ganar de nuevo. 

Un curso después entró Zidane y terminó la metamorfosis: los blancos volvieron a convertirse en el mejor equipo del mundo, el más temido y el más eficaz. Logró la Champions de nuevo y otra vez ante el Atlético de Madrid, aunque LaLiga se escapó. Pasó el verano y, tras la consecución de otra supercopa y Mundial de Clubes, empezó el 2017 de bajón, mal y los oportunistas lo aprovecharon para decir que era el síntoma del campeón del mundo.

Poco después se tuvieron que comer sus palabras porque, aunque no haya terminado la temporada, está demostrando que es un firme candidato a lograr el doblete (liga y champions) y además, con merecimiento por el gran juego que está haciendo el equipo, sea quien sea el que está sobre el césped.

Esto demuestra la buena labor de Zidane que, aunque a veces es criticado por falta de meritocracia, lo cierto es que sabe llevar bien al vestuario, de manera que los menos habituales, cuando juegan, lo dan todo, y se nota.

Lo mejor de esto es que, a parte de ser favoritos para Liga y Champions (4 partidos de liga con posibilidad de empatar uno y 3-0 en la ida de semifinales de Champions) ha nacido una estrella en la casa blanca. Se trata de Marco Asensio, jugador balear de 21 años que al jugar parece que lleva 15 años haciéndolo en la élite. 

No se arruga ante ningún equipo, ni con los más grandes. Salió ante el Bayern en la ida de cuartos y regaló el 2º a Cristiano para romantar el partido. Salió ante el Barça en LaLiga y, a pesar de la derrota, fue el mejor del Madrid de largo. Salió en la vuelta de Champions ante el Bayern y cerró la eliminatoria con un golazo de crack y por último, salió ante el Atlético de Madrid ayer y demostró estar al nivel de los mejores, y solo con 21 años. 

El Real Madrid está de enhorabuena porque, a parte de recuperar el trono y el papel de mejor equipo del mundo, tiene jugadores para mantenerlo durante muchos años más.