Madrid-Juve, lucha contra el pasado
La mano inocente de Andriy Shevchenko quiso que estos cuartos de final de la Champions reeditaran la final de la pasada orejona, que tan buenos recuerdos evocan al madridismo. Pero no solo Cardiff otorga esa superioridad moral a los madridistas, también La Séptima. A pesar de estas dos conquistas, los madridistas no han sabido plasmar esa superioridad en las últimas cuatro emparejamientos europeos a vida o muerte entre blancos y blanquinegros: El Madrid suma 32 años sin vencer a la Juve en una eliminatoria.
Son seis las eliminatorias a doble partido que han disputado turineses y madrileños, y en cuatro de ellas venció la Juventus. Hay que remontarse al año 1986 para encontrar el último precedente en el que el Real Madrid eliminara a la Juventus a doble partido. Entonces emergió la figura de Paco Buyo para dar el pase a los blancos en una infartante tanda de penaltis tras sendos 1-1. La última de ellas también queda en la retina, pero para mal. Fue en el Bernabéu, en el último y triste partido de Iker Casillas con el Madrid en Champions. Ocurrió en la campaña 14/15 con el hijo pródigo, y prófugo, Álvaro Morata como verdugo de un Real Madrid que de la mano de Ancelotti asombró al mundo. Los madridistas también guardan el infausto recuerdo de los goles de Del Piero en 1995, el penalti marrado por Figo en 2003 o el gol de Marcelo Zalayeta en la prórroga, que fulminó a ‘Los Galácticos’ en 2005.
Pasado contra presente. Además de la estadística, que en esta fase eliminatoria da la espalda al Madrid, el Santiago Bernabéu vivirá el reencuentro de dos viejos conocidos con la elástica blanca: Sami Khedira y Gonzalo Higuaín. A pesar de que ambos se marcharon con un rendimiento más que correcto, especialmente el ‘Pipita’, no guardan precisamente un buen recuerdo de la afición merengue: “La Juve es como el Madrid, te preparan para ganar, pero el público de la Juve no es tan exigente como el del Madrid. En su cultura no está silbar a sus jugadores”, afirmaba Higuaín. Un ‘Pipita’ que al igual que el resto de los bianconeri, parece haber recuperado el nivel del año pasado tras su irregular inicio de campaña. Muestra de ello el golpe encima de la mesa que supuso la victoria en Wembley (1-2), con la consecuente eliminación del Tottenham y en la que el delantero argentino marcó un gol y regaló otro a Dybala. El Bernabéu espera que ese 11 de abril, el futuro se imponga al pasado.