Paracetamol, mucha agua y tu mejor amiga: la Champions

13.09.2017 11:50 de  David Silva  Twitter:    ver lecturas
FOTO - Zidane con la Champions
Bernabeudigital.com
FOTO - Zidane con la Champions
© foto de Matteo Gribaudi/Image Sport

Normalmente para cualquier equipo enfermo de goles, el tratamiento sería Paracetamol y mucha agua, pero hay una tercera opción, una vía que un equipo como el Real Madrid necesita a gritos en momentos de incertidumbre, esa opción no es otra que la Champions League.

Ya está aquí el acontecimiento más esperado y deseado por el Santiago Bernabéu, por fín vuelve la competición más querida por el madridismo. Y es que, no hay mayor satisfacción que llamen a tu puerta y oigas la voz de tu mejor amiga al otro lado. En este caso, la competición más inseparable del equipo de Chamartín, resulta ser esa mejor amiga que espera ansiada la apertura de puertas en el Santiago Bernabéu, para acceder y pasar una noche agradable. Y es que, cuando un amigo no se lleva tan bien con otras amistades (Liga Santander), es necesaria la compañía de estas visitas para sentarse y reflexionar en tu propia casa, que te aconsejen como mejor saben hacerlo para poder desahogarte, vaciar lo negativo, liberar la tensión y lo más importante, recuperar la confianza. La Champions, mejor amiga en todos los aspectos, es la medicina perfecta o cura de espanto para retomar el rumbo inicial de la temporada.

Normalizar la situación o calmar posturas, es uno de los objetivos pendientes que tienen Zizou y sus 11 elegidos, los cuáles dispondrán de la noche perfecta para evitar que el gusanillo de las dudas en las primeras jornadas de liga salga a la luz. Muchos, llevan tiempo ahí fuera esperando para atizarles. Desgraciadamente, el fútbol es impaciente y lleva consigo una dosis de memoria a corto plazo que está presente cada semana que el deporte rey nos visita. Este equipo es el Real Madrid, sí, rey de la exigencia, pero también se ha ganado el derecho en los últimos años a tener margen de error para situaciones como éstas. Es muy pronto para alertarse por un par de tropiezos, utilicemos la autocrítica para mejorar o corregir los fallos, nunca para agravarlos. Utilicemos a su mejor amiga para este tipo de ocasiones especiales, ella mejor que nadie sabrá lo que hacer.