Siempre se habla mucho y al final no pasa nada
Con una frase muy similar respondió Cristiano Ronaldo, en Atresmedia, cuando fue preguntado por la posible llegada de Neymar al Real Madrid. Florentino Pérez, tras conocer las declaraciones del luso en Kiev tras conquistar la Champions League, comentó algo también parecido a la vez que aprovechaba para dejar claro que no era el momento adecuado para lanzar un mensaje de tal magnitud.
Las palabras Cristiano sobre su continuidad eclipsaron una noche histórica para el madridismo. Fueron, sin duda, muy inoportunas, estaban fuera de contexto. La reacción fue inmediata y en las posteriores entrevistas trataba de matizar las palabras y reconocer su error. Pero el portugués no se equivocó sólo en su discurso, también estuvo poco afortunado celebrando el título alejado de sus compañeros. Acaparaba el foco de atención.
Errar es humano y menos de 24 horas después, parecía otra persona. Sonreía en la celebración mientras se ganaba a la afición mediante palabras de agradecimiento por todo el apoyo recibido. Sus compañeros iniciaron el "¡Cristiano quédate!" y el Santiago Bernabéu se unía al cántico. A cualquiera le emocionará algo así. Esto, unido al mensaje de “hasta el año que viene” pronunciado en Cibeles hacen pensar que en el futuro del jugador no está, por el momento, fuera del Real Madrid.
Cristiano Ronaldo quiere aumentar su salario desde hace aproximadamente un año. Las portadas en la prensa portuguesa del pasado verano evidenciaban su enfado. El tema de Hacienda le preocupa. Se siente inocente y desea recuperar el dinero perdido en todo este proceso. Equipararse a Leo Messi o Neymar salarialmente es la excusa ideal para conseguir su propósito. Quiere más dinero y seguramente pueda merecerlo, pero nadie debería de estar por encima del club. El pulso entre el presidente y Cristiano seguramente acaba en renovación. Todas las partes salen ganando. Condenados a entenderse.