Una primera vuelta para el olvido: 17 puntos se fueron por el camino
Se acaba el año y el 2017 para el Real Madrid ha sido de fábula. Hasta cinco títulos ha levantado el transatlántico de Florentino. La Liga, Duodécima Copa de Europa, Supercopas de España y Europa y el Mundial de Clubes en el año más laureado en la historia del club blanco. Nadie puede poner en duda el gen ganador de Zinedine Zidane así como el nivel de esta plantilla.
Pero...si hay algo que reprochar es el inicio renqueante de la presente temporada en el campeonato doméstico, demasiados despistes en una primera vuelta para el olvido que con la derrota ante el F.C.Barcelona en la última bala de confianza antes de la Navidad, el Madrid acabó entregando en bandeja la propia corona para un Barça, campeón de invierno y casi del año entero.
Por el momento, 14 puntos parecen una quimera aún con un partido menos. Pensar en una segunda vuelta perfecta y con tantos pinchazos del eterno rival parecen más un sueño que una realidad. Sin olvidar que por el camino están Atlético y Valencia, clubes que no serán nada fácil de dejar atrás. De querer conseguir un sextete en una misma temporada, algo inédito en la historia del fútbol. Los constantes tropiezos domingo tras domingo se han sucedido, hasta tal punto que el sueño se ha esfumado.
Terminada la primera vuelta, ya van 7 tropiezos en 17 jornadas, a falta del partido aplazado ante el Leganés. Se han dejado casi los mismos puntos que se dejaron en toda la pasada edición de la Liga: 21. Hasta la fecha, el Real Madrid acumula cuatro empates (Levante, Valencia, Atlético, Athletic) y tres derrotas (Betis, Girona, Barcelona) y todavía quedan 22 jornadas más.
Todo parece indicar que superarán la cantidad de puntos perdidos de la edición pasada. Demasiados, a decir verdad, para querer aspirar a revalidar el título de Liga. Hasta 10 de los 17 puntos perdidos fueron en el Santiago Bernabéu. Una sangría a la que deberá poner freno Zinedine Zidane en la vuelta de las vacaciones. Sobre todo para alcanzar el segundo puesto y de paso, soplarle la oreja al Barça hasta el final. Si quiere ser campeón, tendrá que ganárselo. El Madrid que nunca se rinde, peleará hasta que las matemáticas se lo permitan y el Barça se tendrá que desgastar. De eso no hay duda.