Zidane cuida el talento: Asensio no tiene límites y siempre aprovecha sus oportunidades

Marco Asensio, el joven talento del Real Madrid, lo ha vuelto a hacer, se ha coronado de nuevo. El mediapunta balear es uno de los mayores baluartes de la escuadra blanca. Su carrera ha cogido un ritmo frenético. Todavía no se han cumplido cuatro años desde su debut en LaLiga123 con el equipo de su ciudad, el RCD Mallorca, y con 21 años ya parece un veterano de este deporte, habiendo dejado muy atrás sus inicios en fútbol profesional. Al igual que la mayoría de los jóvenes, complementó sus actuaciones con el filial bermellón y el primer equipo durante la 2013-14, para consolidarse como jugador franquicia en la 2014-15, temporada en la que anotó seis goles.

Su rápida progresión futbolística le ha hecho madurar, a pasos agigantados, dentro y fuera del campo. La zurda de Asensio lideró al Mallorca para lograr la permanencia en Segunda División. Un año más tarde, hizo lo propio con el RCD Espanyol en LaLiga Santander. Y entre medias de ambas etapas se consagró en el Europeo SUB 19 con España, logrando el título con sus actuales compañeros en el Real Madrid, como Mayoral, Vallejo y Ceballos.

Después de su aventura por el equipo blanquiazul de Barcelona, le tocaba dar varios pasos al frente ya que iba a ser uno de los hombres de Zidane en la temporada 2016-17. Capacidad, personalidad y preparación, esas fueron las premisas del míster francés que superó con creces el joven crack madridista. Asensio no tardó mucho en demostrar su valía. Sin ir más lejos, logró un antológico gol ante el Sevilla en la Supercopa de Europa, y pocos días después, debutó en el campeonato regular con el Real Madrid para volver a marcar un tanto.

Con la reaparición de los titulares fue perdiendo oportunidades como titular, pero nunca se vino abajo y volvió a esperar su momento, el cual llegó y aprovechó a las mil maravillas. Un mes más tarde de su gol a la Real en la primera jornada, marcó a Las Palmas, y en menos de treinta días, debutó y marcó en Champions y en Copa, algo que está al alcance de muy pocos futbolistas en la élite.

Cada minuto que jugaba con la elástica madridista dejaba algún detalle del gran repertorio que atesora. Hablamos de sus innumerables cambios de ritmo, de sus prodigiosos disparos o de sus centros con rosca, que son medio gol. La evolución de Asensio fue cumpliendo etapas hasta que llegó el momento decisivo, los cuartos de final de la Champions. Aquello ocurrió en Alemania, ante todo un Bayern de Münich. El joven español salió desde el banquillo y cambió el partido hasta que Cristiano lo remontó gracias a sus pases. Zidane contó con él en la vuelta y Asensio volvió a demostrar su capacidad goleadora.

El broche de oro a su primer año en el Real Madrid lo consiguió ante la Juventus en la final de la Champions. Los que le conocen, dicen que salió como si fuera un partido más y, por ello, no le tembló la pierna a la hora de marcarle un gol a Buffon en los minutos finales de la gran cita. La afición blanca no hablaba de él como un buen suplente, sino como un titular con mayúsculas.

Después de más de veinte partidos con el Real Madrid y más de doce goles, se puede decir que Asensio no tiene límite. Tras marcar al Barça en la pretemporada, solo le quedaba asaltar el Camp Nou con un título en juego. Y eso fue lo que hizo, no delimitar su talento, sino explotarlo. El mérito del gol aumenta cuando Cristiano, que había vuelto a adelantar al Madrid, había sido expulsado injustamente, esto quiere decir que Asensio tiene capacidad para echarse el equipo a la espalda en cualquier momento y en cualquier competición.