Zidane escribe el epitafio de Bale

Bernabeudigital.com

“Bale es jugador del Madrid y se va a quedar. Digo yo… Es mi sensación. Luego, como siempre, no sé lo que me va a pasar a mí y a los jugadores. Veremos…”. Afirmaba misteriosamente Zidane preguntado sobre la creciente pérdida de protagonismo de Gareth Bale. A pesar de que nunca ha sido un jugador de 60 partidos por temporada debido a su extrema fragilidad física, el galés ha perdido la etiqueta de ‘vaca sagrada’ en el once titular del técnico francés.

Zinedine, dotado de un gran sentido común y una gran capacidad de gestión de vestuario, ha asistido ‘in situ’ al enteramiento de la ‘BBC’. La energía y el despliegue de Lucas Vázquez desde la banda derecha, la verticalidad de Asensio desde la izquierda o la magia de Isco desde la mediapunta conforman el amplio ramillete de opciones que han obligado a Zidane a prescindir de la 'BBC'. A la hora de la verdad (PSG o Juventus) hemos podido asistir a la caída de Bale cuando, estando totalmente sano, el de Cardiff ha tenido que ver como Lucas y Asensio le relegaban al banquillo ante el PSG o cómo Isco lo hacía ante la Juventus. La toma de decisiones de Zidane pone de relieve su idea con el galés de cara al futuro más próximo: en el club se ha agotado la paciencia con Bale. Creen que durante estos 5 años debería haber aportado más al equipo. A pesar de su contribución especial en finales como las de la Décima o la Copa del Rey de Ancelotti ante el Barça, no acaba de asentarse como un primer espada en el panorama futbolístico mundial. Además, en el vestuario no entienden su extrema timidez. El galés es tremendamente introvertido y no se entiende su reticencia a integrarse en la dinámica del equipo: sólo mantiene una relación cercana con Luka Modric y además aún no habla español. Esto se entiende como una señal de que el galés no se ve a largo plazo en España.

Se sabe que Gareth echa de menos Reino Unido. Pero desconcierta que este verano frenara su marcha al Manchester United cuando Mourinho reclamó publicamente que el delantero zurdo pidiera su traspaso. Bale desoyó al portugués y echó un pulso al club, al que no le desagradaba la idea de liberar una pata del ataque madridista para hacerle hueco al capricho de Zidane: Kylian Mbappé. Pero el resto ya es historia. Bale decidió posponer su regreso al fútbol británico una temporada para seguir engordando su palmarés y perisistir en su sueño de triunfar con la blanca. Sin embargo, la morriña, pudo al sueño y, empujado por el deseo de Florentino de revitalizar la ofensiva merengue con nombres como Neymar o Lewandowski, las horas del galés están contadas.