Carta abierta a Cristiano: "El silencio es incómodo y ya ofende. Toca dar la cara y ser esclavo"
"El madridismo no merece esto. Vestido de corto y luciendo los colores del Real, la última imagen que tengo de ti es cabalgando hacía la banda con una cara de poseso, repleto de felicidad. Acababas de convertir tu doblete, eras el héroe de la final y el Balón de Oro comenzaba a disipar tu nombre. Eras ese hombre que siempre has anhelado: rico, guapo y buen futbolista. Encima, el mejor y tu equipo campeón. La cima de la felicidad para un jugador convertida a base de constancia y trabajo. Nadie te podría replicar nada. El grito de guerra retumbaba en todo el continente. Rey de Europa con el club y con la selección.
Pero todo lo que sube, baja. La felicidad alcanzó su cima y con ella, se avecinaba tiempos de penumbra para un madridismo que no concebía otra cosa que no fuera Cibeles, éxitos y alegrías. El 16 de junio saltaba todo por los aires. El tema Hacienda y una maldita portada lo cambiaó todo en un abrir y cerrar de ojos. Tus enigmáticas fotos y hasta tu rostro había cambiado. El Madrid salió en tu defensa. Florentino habló para varios medios y se dedicó a elogiarte siempre que pudo y todos tus compañeros han arrimado el hombro. El madridismo te quiere y los de dentro, te admiran.
Después de un par de semanas, terminada la Confederaciones y con tus hijos sobre el brazo, ha llegado la hora de que pongas fin a este culebrón. Hoy toca dar la cara y ser esclavo de tus palabras. Ésta vez sí, sea lo que sea, el silencio se ha vuelto incómodo y ha llegado a pinchar, ofende. La prensa puso en tu boca palabras que un madridista pensaba que nunca escucharía. El madridismo echa de menos un 'Hala Madrid' con los brazos al cielo, pero se conforma con un guiño tímido y fugaz. Reconoce tu error y explica lo sucedido. El Madrid te necesita tanto como tu a él. Y el madridismo solo quiere despertar de una larga y dañina pesadilla".