Héctor y Aquiles

Siglo XII a.C. Héctor y Aquiles eran los principales protagonistas en la Guerra de Troya. Héctor era el hijo mayor del Rey Príamo de Troya y defendía su país contra los griegos. Aquiles, fue reclutado para la guerra, era hijo del rey Peleo y había sido entrenado por el centauro Quirón, que también entrenó a Hércules. Héctor era considerado como todo un caballero, mientras que 'el de los pies ligeros' era visto como un guerrero audaz, mas sin piedad.

Messi y Cristiano protagonizan a día de hoy la particular Guerra de Troya del fútbol mundial. El primero es considerado el creador del 'fúpbol' moderno por una cantidad ingente de necesitados de una figura celestial a su vera. Solo basta con oír a los pregoneros del canal francés de pago para verse uno obligado a esquivar tales charcos de saliva en el lugar dónde germinan las rotativas.

No cabe duda de que, cómo Héctor en la Antigua Grecia, Messi es un gran paladín pero quizás no se tenga la imagen más correcta de dichos soldados de distintas épocas. En el último partido liguero de 'Lio' se pudo ver la versión más pobre de Messi en mucho tiempo. Como si del Pro Evolution Soccer se tratara, Messi arrancó el choque con la flecha de estado apuntando al sur y de color añil. Como pasaba en el PES, en esos días es imposible hacer algo a derechas con el jugador de turno y esa era la sensación que irradiaba un Messi alicaído. Sin embargo, contra el Manchester City volvió ese jugador de videoconsola. De videoconsola porque focaliza todo el juego del conjunto azulgrana como cuando un niño juega al FIFA por primera vez. Altibajos varios, demasiados ya, los que marca en su almanaque Messi. Un calendario que finaliza en el mes de enero y no en diciembre, en Mónaco y vestidos de frac, o en el caso del argentino, disfrazado.

Aquiles no es así. Cristiano llegó con esa fama. Con un cartel de acaparador de balón, de ser más fiestero que el olvidado Pocholo y más antipático que un numerario al alba. Pero estos mitos se fueron cayendo por su propio peso, como los cimientos de Troya al acecharla el hijo de la diosa Tetis. Cristiano ha mostrado que su fútbol es completamente independiente al del Real Madrid. Es una relación de amor que triunfa, pero que si por alguna causa del destino, dios no lo quiera, han de separar sus caminos, ambos estilos lograrían su gloria. Pero, a día de hoy, solo queda que disfrutar del sentimiento que se deben ambas partes.

A las puertas de Troya se produjo el singular combate. Con ayuda de la diosa Atenea -diosa de la justicia entre otras muchas facultades- Aquiles ganó, mató a Héctor y se llevó como ofrenda su cuerpo sin vida. Cristiano ya ha tirado en más de una ocasión las puertas de Troya ante el odio de la plebe de Las Ramblas. En diez días, el pueblo de los madriles puede recibir la ofrenda de Héctor a manos de un Aquiles que busca levantar tres milenios después a su patria.

autor

Alejandro López

De la cosecha del 91 emergió un apasionado periodista del deporte en general y de la portería y del aro en particular. Pasé por Onda Cero y Ocio Radio. El objetivismo no existe. Mi opinión, singular, directa y sin tapujos. "The Special Two".