La cortina de humo de la portería

En plena crisis del Real Madrid tras las derrotas ante Barcelona y Sevilla,los grandes medios de comunicación españoles han decidido reabrir el debate sobre la portería blanca. En vez de discutir sobre los numerosos fallos defensivos en los últimos dos partidos, sobre la escasez de ideas de Ancelotti en el Sánchez Pizjuán o sobre la confección de una plantilla que en el momento clave de la temporada ha hecho aguas; la mayoría de los periodistas más populares de este bendito país han decidido que todos los males de los madridistas pasan por la titularidad de Diego López. Toma ya, eso sí que es simplificar el mensaje.

Hasta los más fervientes defensores del gallego desde su fichaje por el Real Madrid, han decidido pedir la titularidad de Casillas ante el Rayo. Obviando así una vez más esa parte de sus discursos que decía que las decisiones del entrenador estaban por encima de todo. Una cosa es opinar y otra pedir desde un editorial que cierto jugador debe estar en el once sí o sí, como si los periodistas estuviéramos presentes en los entrenamientos y conviviéramos todos los días en el vestuario con los futbolistas. Como dijo Groucho Marx: "Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros".

El caso es que no se debe permitir que el árbol de la portería tape el bosque del Real Madrid. Este debate oportunista y orquestado tiene el fin de ocultar otros con más fondo. Pero, ¿a quién beneficia que no se mire para otro lado?, ¿quién sale beneficiado de esta situación?, ¿realmente se tiene en la plantilla y en el club la misma percepción que en los medios de comunicación? Preguntas sin respuestas, o de las que cada uno sacará sus propias conclusiones en cuanto analice con un mínimo de criterio la situación.

Lo que está claro es que la cortina de humo de la portería distorsiona la realidad sobre el momento actual del Real Madrid. ¿Ha bajado un poco Diego López su nivel? Sí, como todos los jugadores madridistas. ¿Con otro portero el conjunto de Ancelotti estaría líder? No, eso ya se consiguió antes con el gallego. El debate futbolístico sobre los blancos debe ser mucho más profundo que juegue un guardameta u otro. Pero como habitualmente sucede, la cuerda siempre se rompe por el lado más débil. Y ese es el de Diego López.