Puertas abiertas para Mourinho
En 2013, Mourinho ponía punto y final a su aventura en el Real Madrid. Una época turbulenta, con sus más, pero también con sus menos, pero que sí por algo se caracterizó por encima de todo es por un madridismo irresistible y pasional.
Enfrentados al mejor Barça de la historia y con un registro en Champions muy lejos de la altura del ‘Rey de Reyes’, Mou llegó al Real Madrid en 2010 con el claro objetivo de devolver al club a lo más alto, de donde nunca debió irse. Y con este panorama recaló el luso en la ‘Casa Blanca’. Echando la vista atrás son muchos los que parecen olvidarse que fue Mourinho el que sacó de quicio al bueno de Guardiola, hasta el que "meaba colonia" mostró su verdadera cara al verse retado por José. ¿Quién no se acuerda de aquel cabezazo de Cristiano en la final de Copa? Tal vez era la Copa, sí, pero el Madrid había sido el hazmerreír de la competición durante muchos años, demasiados, con Mou volvió la competitividad extrema, la competitividad del campeón.
Hubo cosas malas, como en todas las etapas, al igual que en todos los clubes. Pero Mourinho tuvo que batallar no solo con los equipos y aficiones rivales, sino también con la llamada ‘prensa madridista’, por denominarla de alguna manera. La campaña en contra del portugués fue brutal, nunca antes vista. Muchos le querían fuera y consiguieron su propósito finalmente.
Sin embargo, otros tantos aún recuerdan con añoranza a The Special One. Y ven su destitución del Chelsea como un nuevo paso que acerca al entrenador luso de vuelta al Real Madrid. Florentino no dice que no a su regreso, mientras Benítez está más discutido que nunca y a Zidane se le ve como a una gran opción para el futuro. Don José está libre, el Madrid le espera, el mourinhismo que nunca se fue también.