La UEFA ha ganado la batalla, pero no la guerra

El máximo organismo europeo ha conseguido aplacar el primer golpe de los clubes que apuestan por una remodelación del fútbol, pero su imagen sale gravemente perjudicada
21.04.2021 19:00 de Redacción BD   ver lecturas
Fuente: JOSE PADILLA
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Bernabeudigital.com
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© foto de Daniele Buffa/Image Sport

Cuando todo parecía que estaba perfectamente atado para que el deporte rey inaugurase una nueva competición para salvar el cada vez más empobrecido mundo del fútbol, el rascacielos se derrumbó en menos de 48 horas. Un proyecto en el que los clubes más importantes del viejo continente llevaban años trabajando quedó como papel mojado tras una fuerte presión social, pero sobre todo política e institucional.

Organismos como la UEFA y la FIFA se encargaron de poner a todo el mundo en contra de lo que prometía ser una competición exitosa. Los mejores equipos del mundo jugando entre sí cada semana. Sabían que eso iba a suponer el fin de la Champions, la Europa League y otros inventos para ganar dinero como el Mundial de Clubes o incluso la Nations League. Ahora los Clubes-Estado como el PSG o el Manchester City tienen vía libre para saltarse las normas como quieran sin miedo a ser castigados o, como antes, simplemente apercibidos.

Al-Khelaïfi, miembro del Ejecutivo de la UEFA, y Rummenigge, ahora representante Ejecutivo de esta misma organización, sacarán tajada de todo esto. PSG y Bayern de Múnich serán tratados con honores en Europa. Y, mientras tanto, el Real Madrid tendrá que pelear contra viento y marea por seguir en lo más alto. Florentino Pérez ha sido el único que ha tenido la valentía de lanzar un órdago a la UEFA para que acabe con su chiringuito. Sus competiciones están oxidadas y el dinero que reparten es insignificante comparado con lo que generan los mejores clubes de Europa. Ahora curiosamente han salido 7.000 millones de euros de algún lugar...

La UEFA habrá ganado ésta batalla, pero no la guerra. El fantasma de la Superliga Europea seguirá acechando a estas instituciones monopolísticas y, en algún momento, estallará todo. Solo se ha visto la cabeza de un gran monstruo que promete devolver al fútbol, y a los mejores clubes del mundo, al lugar que merecen. Hay que renovarse o morir.