La factura del mercado empieza a hacer mella en el Real Madrid
Cuando finalizó el mercado de fichajes de verano, (casi) todos tuvimos la sensación de que el Real Madrid se había quedado a medias. Así, a bote pronto, muchos echaban en falta un centrocampista creativo. También el propio Xabi Alonso, que incluso dio nombre y apellido desde el primer día: Martín Zubimendi. Pero en el club hicieron caso omiso y no llegó el vasco (rumbo al Arsenal), ni nadie.
Mala gestión en el centro del campo, pero tampoco se hizo mucho mejor en la delantera. Muchos veíamos contraproducente quedarse en plantilla a Gonzalo y a Endrick, pues se veía a leguas que al menos uno de los dos iba a hartarse a chupar banquillo. Y el Real Madrid, además, tampoco consiguió dar salida a un Rodrygo que sigue jugando por decreto pese a haberse convertido en el atacante de la historia del club madrileño con más partidos consecutivos sin celebrar un gol (30).
Sí se hicieron cuatro fichajes: Trent, Huijsen, Carreras y Mastantuono. El primero está siendo una decepción; el segundo ha ido claramente de más a menos y empieza a despertar algunas dudas por su falta de contundencia; el tercero, quitando su pésima actuación en el Metropolitano, es el único que está rindiendo bien. Y en cuanto al argentino, hace pocos días descubrimos que arrastraba una pubalgia desde el Mundial de Clubes con River Plate. Solo por eso voy a darle el beneficio de la duda, pero ahora ya no tiene excusas. Tiene que empezar a justificar en el campo esa fe ciega que le tienen tanto desde el club como el propio Xabi.