¡OJO! Las anécdotas más sonadas que nos dejaron los derbis

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Alfonso Cabeza y su 'cabreo': prefirió no presentarse, pero al Bernabéu. Tras un arbitraje escandaloso en Zaragoza, el entonces máximo mandatorio del Atlético hizo un llamamiento a su afición para que no acudiese al feudo blanco. La razón que dio Cabeza fue que los 'colchoneros' sólo se iban a llevar otro disgusto, así que les intentó convencer de que se fueran con él al Calderón a comer tortilla. Fueron 8.000 personas y el Real Madrid ganó por 2-0.

El regalo envenenado de Calderón: Cerezo, Ángel María Villar y Ramón Calderón sí que se juntaron una noche para cenar con más amigos. El entonces presidente del club blanco no dudó en regalarle un detalle al del Atlético: una camiseta del Real Madrid con su nombre. Cereza posó con ella, pero no se la puso.

La amistad por encima de la rivalidad: Juninho y Roberto Carlos también tienen su anécdota. Eran rivales en el campo, pero muy amigos fuera de él y, además, vecinos. Sus casas estaban tabique con tabique e incluso compartieron cuerda de tender. Cero rivalidad una vez que se quitaban la camiseta blanca y rojiblanca.

La venganza se sirve fría: No llevaban una convivencia tan buena Pizo Gómez y Míchel. Una vez, el primero iba por la carretera cuando un coche se paró al lado y alguien gritó: "¡Pizo, eres nuestro ídolo!". No era un aficionado, sino Míchel, junto a Gordillo. Siguieron así hasta que en la Copa del 92, Luis Aragonés y Futre le vengaron.

Los pitufos periodistas: Y, aunque parezca surrealista, a finales de los 90 se podían ver dibujos animados en un derbi cada vez que había un gol o una falta. Cuando alguien marcaba, los pitufos salían ocupando media pantalla gritando "Hala Madrid, Hala Madrid" o bien "Atleeeeti, Atleeeeti". Si se cometía falta, pedían juego limpio.

La broma de Marca: Tras un derbi incendiario con Futre y Buyo como protagonistas, 'Marca' decidió gastar una broma en el Día de los Inocentes publicando que el CSD obligaba a repetir el partido.