Casillas canta y Chicharito baila
El Real Madrid salvó la Liga en Balaídos. Los blancos dieron la cara en un partido trampa en el que el Celta puso en muchos apuros a los hombres de Ancelotti. Los celestes marcaron en sus dos primeras llegadas a la portería de un desaparecido Casillas. Pero este Madrid, a diferencia de la pasada temporada, no tira la Liga y demostró tener casta y orgullo como para sobreponerse a los dos mazazos del conjunto gallego.
Nolito fue una auténtica pesadilla para Carvajal y Marcelo. Los laterales blancos fueron un coladero y sirvieron la barra libre en la fiesta de los delanteros celtiñas. Otro de los señalados es el pobre Illarra. El mediocentro cuajó un partido para olvidar y no supo dar equilibrio al centro del campo madridista. El vasco, sin confianza, perdió una nueva oportunidad de demostrar que puede ser importante para el tramo decisivo de la campaña. Illarra comienza a poner el segundo pie fuera del Real Madrid, si es que no lo tenía ya.
Casillas tampoco estuvo acertado y fue transparente en los dos goles del Celta. El capitán madridista ayudó a los de Berizzo con una estatua digna del Museo de Cera en el primer tanto y una caidita a ninguna parte en el segundo. Si ganar la Liga y la Champions ya es difícil, hacerlo (casi) sin portero sería heroico. Aunque para el Madrid nada es imposible, el pobre estado de forma de Casillas crea una inseguridad y una alarma constante sobre la portería blanca.
La estrategia a seguir por Ancelotti en la segunda parte fue que el Celta no tirara a puerta. El técnico italiano terminó con seis defensas sobre el césped para evitar males mayores. ¡Ay si tal imagen se llega a ver con Mourinho! La decisión de Ancelotti es respetable, y hasta inteligente, viendo como estaba el partido. Mourinho, en esa misma encrucijada, decidió cambiar al portero antes que acabar los encuentros con un 6-3-1. El luso fue vapuleado, en cambio Carlo será elogiado. La eterna doble vara de medir. La portería no se toca.
Y si Casillas está en las tinieblas futbolísticas, Chicharito toca el cielo en su semana grande. El delantero volvió a salvar al Madrid con dos importantes goles. El mexicano mató al Celta y James Rodríguez puso la magia en un correcalles no digno para cardíacos. Aunque parezca mentira, el Real Madrid sigue vivo en Liga y el Barcelona no debe confiarse. Y es que si algo históricamente pone nerviosos a los culés es sentir el aliento de los blancos en la nuca.