El riesgo de Florentino
El Real Madrid vuelve a atravesar un punto de inflexión de cara a los próximos años provocado por el cambio de dirección en el banquillo con la confirmada salida de Carlo Ancelotti. La temporada finalizada sin títulos de relevancia han pesado demasiado en el club blanco y nuevamente esta cuestionable tradición vuelve a dar con los huesos del entrenador de turno lejos de Chamartín.
Ni el apoyo recibido por parte de la totalidad del vestuario a lo largo de las últimas semanas ha hecho cambiar de ida a la cúpula del Real Madrid. Las presiones por la continuidad del italiano no han surtido ningún efecto y el banquillo vivirá un cambio de aires. Una decisión que, si bien tiene sus peligros, también da la imagen de club fuerte y con una estrategia definida sin pensar en filias o fobias de unos y otros.
Más allá de debates en una u otra dirección a lo largo de estas temporadas, Ancelotti ha sido un entrenador respetado y admirado en líneas generales, con momentos de trabajo brillantes al frente del equipo. Carletto siempre será el entrenador de la ‘Décima’, actor protagonista en una de las páginas más brillantes de la historia madridista, pero al que los pequeños detalles durante el último curso le han condenado.
Probablemente la decisión más arriesgada de Florentino Pérez, que, con la salida de Ancelotti, se queda como principal responsable si las cosas se tuercen de ahora en adelante. El presidente podría haber optado por la decisión pacificadora de dar continuidad al proyecto, sin embargo, ha propinado un golpe de timón similar al que ya protagonizó en el verano de 2003 al cambiar a Del Bosque por Queiroz.
Solo el tiempo dirá si esta elección ha sido un éxito o si, por el contrario, se vuelve a repetir aquel error que desencadenó en cuatro años sin visitar Cibeles.