No sé lo que depara el futuro, pero sé quién tiene el futuro en sus manos

Opinión de Diego Rivero
23.02.2024 21:00 de  Diego Rivero Mosqueda   ver lecturas
Florentino Pérez, Real Madrid
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Florentino Pérez, Real Madrid
© foto de Federico Titone/BernabeuDigital.com

El emperador romano Adriano realizó un viaje a Grecia, y por el camino se detuvo en Delfos para formularle una pregunta al oráculo: ¿dónde nació Homero? No hubo respuesta, claro está. Sin saber nada a ciencia cierta, su labor ha tenido su eco en la historia, que diría Máximo Décimo Meridio, y todavía hoy en día podemos sacar algo de ese pasado tan lejano. Ya en el presente, muy bonito para el Real Madrid, no hay que olvidarnos del hacedor: Florentino Pérez. Con una primera etapa relativamente cuestionable en varias cosas, su segunda solo brilla en la oscuridad de la que se venía anteriormente.

Nuestro presidente nunca le tuvo miedo a lo que estaba por conocer y vivir, y así desarrolló la maquinaria blanca, siempre imparable. El fracaso estuvo en el camino, pero sirvió para crecer e imponer un estilo, el de ganar, año tras año. Y si no se conquistaba un título, tampoco era un drama, porque la temporada siguiente se conseguía. Así es el Real Madrid, la institución más grande de España, y la única que está limpia de pecado. Si bien el camino ninja de Naruto era el de caer para levantarse inmediatamente después, el del club también es el mismo, y por eso es el mejor protagonista de nuestra historia.

Florentino no es una persona normal como somos el resto de los mortales, es uno de los elegidos por las divinidades. Al igual que lo fue Anakin Skywalker en Star Wars (la saga de nuestras vidas), el presidente tiene el futuro en sus manos. Lo tuvo con las pasadas incorporaciones de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Gareth Bale, Luka Modric, Toni Kroos y Carlos Henrique Casemiro, entre tantos otros, como lo tiene ahora mismo gracias a las de Federico Valverde, Eduardo Camavinga, Jude Bellingham, Vinicius Jr, y quién sabe si la de Kylian Mbappé. El arquitecto de todo, el autor de una nueva epopeya actual, pero también nuestro padre.

Si bien esto se dejó escrito el pasado martes, con el incendio en Campanar (Valencia) de este jueves y la inmensa tragedia que ha sacudido a la ciudad, permitidme dedicar un corto 'lo siento' a todas esas familias. Minúsculo e insuficiente. Fuerza y honor, descansen en paz.