Llull y Ramos, dos Sergios con distintas prioridades
Sergio Llull ha rechazado el mejor contrato de la historia de la NBA para un rookie. El balear continuará en el Real Madrid a pesar de la megaoferta de Houston Rockets. Pederá dinero pero seguirá en casa, sintiéndose importante en el club de sus amores. El base ha dado una lección de madridismo y ha antepuesto el sentimiento a los dólares. Una nueva lección de la sección de baloncesto a la multimillonaria de fútbol.
La comparación entre los capitanes del Real Madrid en fútbol y baloncesto es hilarante. Reyes y Llull de un lado, Casillas y Ramos de otro. Cualquier cosa en común es simple concidencia. Mientras Felipe, recién renovado por dos temporadas, continúa progresando y siendo importante a sus 35 años, Iker se agarra a un contrato calderoniano para presionar al club blanco. El caso de los Sergios es aún más esclarecedor. Llull rechaza a la NBA y se queda en el Real Madrid con una oferta muy inferior. Por contra, Ramos ha montado una guerra después de que Florentino Pérez no accediera a sus disparatadas exigencias económicas. Y todo ello después de que unos lograran el póker y otros terminaran sin títulos una decepcionante campaña.
Mejor hubieran ido las cosas si los vanidosos y ególatras capitanes de fútbol hubieran copiado un poco de 'sus hermanos' del balón naranja. El escudo por encima de todo, aun cuando vienes de levantar cuatro copas en una temporada. Cuanto más ricos, más caprichosos. Que aprendan de Felipe Reyes y Sergio Llull, dos espejos en los que mirarse.
Mientras el madridismo aprende a zambullirse en un contraste de sentimientos entre el éxtasis por el baloncesto y la vergüenza ajena que provoca el equipo de fútbol. Una fábula de humildes y egoístas. De sentimientos e intereses bastardos. De elegir entre el escudo y la plata.