SERGIO RAMOS SE HIZO UN MOU Y FALTÓ A ‘LOS VALORS’, COMO CON EL BALONAZO A REGUILÓN

10.03.2019 12:55 de  Joaquín Maroto  Twitter:    ver lecturas
SERGIO RAMOS SE HIZO UN MOU Y FALTÓ A ‘LOS VALORS’, COMO CON EL BALONAZO A REGUILÓN

Vaya por delante que Sergio Ramos es uno de los cinco mejores centrales del mundo, en mi opinión junto a Godín, Thiago Silva, Piqué y Giménez. Pero esta temporada el capitán ha hecho cosas que van contra el estilo del Club que representa. Para empezar, forzar la tarjeta en el partido de ida contra el Ajax. Ese acto condensa todo lo malo que le ha pasado al equipo esta temporada. Principalmente porque conlleva un desprecio hacia el rival que nunca ha sido seña de identidad del Real Madrid. Precisamente porque ir de sobrado es una apuesta segura a la derrota. Esa mala acción la aprendió de Mourinho, que ya la había usado en otro partido contra el mismo rival, también en Ámsterdam, implicando en su vergüenza a Casillas (que ya está en cuartos de final con el Oporto), Dudek y Xabi Alonso. Forzar una tarjeta supone dar por hecho que vas sobrado para el partido de vuelta, ya que das por seguro el pase de ronda eliminatoria. Y esto es contrario al segundo mandamiento de la tabla que antaño se aprendía en el Real Madrid: 'En el fútbol, como en la vida, al que saca pecho se lo hunden'.

Esta temporada, no es el primer y único atentado del capitán Ramos contra 'los valors' del Real Madrid. Casi fue peor su balonazo a Reguilón. Porque atenta contra el primer mandamiento de la tabla madridista: 'Amarás a la cantera como a ti mismo'. Esa imagen bochornosa del capitán arreándole un ¡zasca! público en modo balonazo a un chico que aún está debutando pero que ya es capaz de encararse con Messi ('¿Qué te pica a ti, pulga?) no gusta entre los dueños del club y jefes de Ramos, los socios, que en la ecuación 'Zidanes y Pavones' siempre han visto lo que hay que ver en el Real Madrid: que las grandes estrellas no serían nada sin el carácter y el compromiso de los chicos que vienen desde abajo. Es así desde que coincidieron Di Stéfano y Marquitos, Stielike y Camacho, Hugo Sánchez y Aragón, Zidane y Pavón, Cristiano y Borja Mayoral o Sergio Ramos y Reguilón.

Por lo tanto, lo peor no es perder partidos. Lo peor es perder 'valors'. Como dijo Bernabéu, 'la camiseta del Madrid se puede manchar de barro o de sangre, pero de lo que nunca se puede manchar es de vergüenza'. Para salir de la actual situación, en la que peligra la cuarta posición y con ella la próxima Champions, hará falta que se recupere el espíritu de las parejas citadas anteriormente. Eso o entrar en barrena, como pasó con Queiroz precisamente por lo mismo. Dicho todo lo anterior: tiene razón Sergio Ramos en quejarse de que hace falta gol. Pues sí, como también más firmeza defensiva. ¿Porque tan malo será no hacerle un gol al Barcelona como recibir cuatro de ellos en tres días y en dos partidos en el Bernabéu? Aquí cada uno cuenta la Feria según le va en ella. Pero tan cierto es que este Real Madrid sería otro muy distinto si tuviera a Harry Kane, Mbappé y Hazard como que puede que con uno de los cinco mejores centrales del mundo, Sergio Ramos, sobre el campo quizás el Madrid habría superado la eliminatoria contra el Ajax. Una eliminatoria, por cierto, en la que el mejor no fue Sergio Ramos, sino que fue Reguilón...

Joaquín Maroto
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Joaquín Maroto
Corresponsal Internacional de As. Analista de "Estudio Estadio'. Ex Director de Comunicación Del Real Madrid. Autor de "El Método del Bosque"