Soy Florentinista
Los malos resultados cosechados por el Real Madrid en la primera parte de la temporada han servido para que extraños compañeros de viaje se unan con el objetivo de acabar con Florentino Pérez. Los enemigos de mis enemigos son mis amigos, pero nada nuevo bajo el sol teniendo en cuenta que ya hubo un grupo de comunicación que buscó un candidato a la presidencia en medio de su guerra contra la actual directiva del club blanco.
El poder desgasta la imagen de cualquiera y la toma responsable de decisiones supone dejar varios muertos por el camino que pensarán cobrarse su cuentas pendientes en cuanto tengan la más mínima posibilidad. Los últimos días hemos sido testigos del inicio de una peligrosa campaña contra Florentino Pérez. Mourinho solo fue un peón en el tablero, el objetivo era derrocar al rey. Curioso cuanto menos que ahora parte de esos mourinhistas convencidos estén siendo utilizados por la misma maquinaria mediática de la que despotricaron durante tres años.
Florentino Pérez tiene sus aciertos y sus errores, como todos. Quizá algunas veces se pase de blando, otras se equivoque en decisiones deportivas... pero lo que nadie puede negar es que la imagen y el futuro del Real Madrid están salvaguardados con su presencia. A su magnífica gestión económica hay que sumar los aciertos deportivos que han llevado a terminar con la hegemonía del mejor Barcelona de la historia y con la consecución de la 'Décima' en la pasada campaña. Esta situación solo se puede explicar conociendo y siendo parte de la montaña rusa permanente que es el club blanco. Han pasado solo cuatro meses de aquella mágica noche en Lisboa, pero parece que no todos saben valorar cómo se llegó hasta allí y la travesía por el desierto que hubo que sufrir tras la vergonzosa época Calderoniana.
Solo hace falta mirar a Barcelona para reconocer que el Madrid tiene el mejor presidente posible, lejos de los banquillos y cerca de los poderes económicos que han llevado al club blanco a firmar unos ingresos de 603,9 millones de euros con alianzas como con Fly Emirates o el Banco Nacional de Abu Dhabi. Algunos echan de menos la etapa en la que iban de gorroneo en el avión del Real Madrid, paseaban por las oficinas del Bernabéu como Pedro por su casa y comían con entrenadores y directivos. Otros en cambio vivimos el presente valorando lo que tenemos, pero sin olvidar el pasado y mirando con cierta inquietud a lo que pueda venir después. Por todo ello, Florentino Pérez es el mejor presidente que puede tener el Real Madrid. Pero que quede bien claro que no se debe caer en el peloteo y la obediencia, sino que se le debe exigir más, como el mejor gestor del fútbol mundial que es.