Vuelve el jefe de la sala de máquinas
El centro del campo del Real Madrid tendrá por fin de vuelta a su líder. Un jugador carismático que, sin hacer mucho ruido, se ha convertido en los últimos años en uno de los mejores mediocentros que ha pasado por la Casa Blanca. Luka Modric llegó en septiembre de 2012 con el objetivo de hacerse un hueco en un centro del campo entonces dominado por Xabi Alonso y Khedira, con un Mourinho que tenía el doble pivote como inamovible. Fue un gol en octavos de la Champions frente al United el que abrió los ojos al entrenador portugués, y al resto del mundo, que comenzó a ver a un jugador descomunal, con una conducción de balón muy peculiar y con una visión de juego con la que atravesaba líneas rivales sin apenas despeinar su melena.
Hombre clave en la Décima, con la asistencia del mítico cabezazo de Ramos, e importantísimo en todas las temporadas de Zizou al frente del equipo, siendo el faro en todo momento de la construcción de juego. Un centrocampista capaz de llevar el paso de todo un país a sus espaldas, alcanzando incluso la final de un Mundial. Vuelve el timón del barco, el Balón de Oro. Vuelve Luka Modric.