Virtus Bologna 74-89 Real Madrid: ¡Facu, qué bueno que volviste!

Los de Chus Mateo lucharon el encuentro hasta el final ante un equipo italiano que no se vino abajo en ningún momento del partido
15.03.2024 22:15 de  Diego Rivero Mosqueda   ver lecturas
Real Madrid de baloncesto
Real Madrid de baloncesto
© foto de Iván del Dedo Martín

El Real Madrid comenzó los primeros minutos respondiendo al buen intercambio de canastas que propuso el Virtus Bologna, aunque los dos conjuntos estuvieron erráticos sobre la cancha, tanto en circulación como en selección de tiros. Eso sí, un arreón inicial de los madridistas cambió ligeramente la dinámica a mitad de cuarto, aunque duró muy poco. Eso sí, la anotación fue una de las principales definiciones de este periodo, y es que ningún conjunto supo atacar la canasta correctamente para sacar ventaja, y el porcentaje en triples fue paupérrimo desde el lado italiano, mientras que en el blanco se centraron en cargar la zona de forma exitosa.

Ya en el segundo cuarto, el juego del Real Madrid no cambió en nada, y ese fue el principal resultado positivo que sacaron los madridistas. Más allá de ello, la Virtus intentó aumentar la velocidad de su circulación de balón, aunque su lectura del juego no fue al mismo ritmo, y nunca encontraron los espacios para seleccionar buenos tiros. Algo que tampoco hicieron los blancos, ya que Carlos Alocén amasó demasiado el balón en varias posesiones sin encontrar líneas de pase. Aun asi, Mario Hezonja encontró la mejor vía de anotación: desde el poste bajo. No obstante, entre el arbitraje casero y los errores en el lanzamiento, la ventaja blanca se esfumó poco a poco hasta que llegó Dzanan Musa con un gran triple para solucionar todos los problemas. Y así se llegó al descanso, con un grave problema en el cierre del rebote, pero con un ataque más que decente gracias al acierto infinito de Sergio Llull.

Tras el paso por vestuarios el guion siguió siendo el mismo: arbitraje raro y Musa como principal figura ofensiva. La anotación bajo un poco el ritmo, eso sí, todo debido a los continuos contactos de la Virtus, que se empleó en la defensa al máximo nivel. La ventaja se mantuvo por largo tiempo, ya que los italianos no fueron capaces de penetrar en la bien hilada zona madridista, mientras que el Real Madrid tuvo un poco más de acierto en el otro lado de la cancha. Eso sí, el más destacado fue un Guerschon Yabusele que se marchó al último cuarto con 15 puntos en su haber y una efectividad en el tiro muy alta.

Para los últimos diez minutos, el que volvió más fuerte que nunca fue Hezonja, que estrenó el marcador en este cuarto con un triple muy complicado desde la esquina. Aun así, las pérdidas también fueron un factor importante para entender que el Real Madrid no se fuese del todo en el electrónico con una ventaja mucho mayor. El croata volvió a contribuir en la ofensiva con otro lanzamiento exterior para forzar el tiempo muerto de la Virtus, que vio como se le escapaba el partido. Aun así, los miedos volvieron a aparecer para los nuestros, que forzaron posesiones estériles, y la defensa del aro fue muy blanca, lo que permitió a los italianos acercarse a solo cinco puntos, y eso que la ventaja era de diez solo un minuto antes. Como punto positivo estuvo el retorno de Facundo Campazzo, que tuvo un periodo largo de dudas, pero que permitió cerrar la victoria con una exhibición final.