Los deberes del Real Madrid Femenino para 2024

El Real Madrid Femenino encara el 2024 en una situación que no es del todo mala, a pesar de la eliminación en Champions, pero que ha hecho saltar las alarmas debido a las sensaciones y resultados que ha dejado el equipo en las últimas semanas. 

El conjunto blanco ocupa la segunda posición en la Liga F, pero la competencia es máxima, ya que las de Toril están empatadas con el Levante y el Madrid CFF y solo un punto por encima del Atlético de Madrid. Además, en las tres jornadas que restan para cerrar la primera vuelta, las madridistas tienen por delante los dos derbis madrileños. Serán encuentros clave en los que el conjunto blanco deberá mostrar un cambio de imagen importante para conseguir resultados positivos que cambien la dinámica del equipo.

Por todo esto, Alberto Toril y las jugadoras madridistas tienen deberán solventar una serie de aspectos para poder cumplir los objetivos en las diferentes competiciones nacionales. Quedar entre los tres primeros en la Liga F es prioritario, pero tampoco se deben perder de vista las oportunidades en la Copa de la Reina y la Supercopa de España.

URGENCIAS EN DEFENSA

Las áreas marcan la diferencia en el fútbol y el Real Madrid tiene su principal problema en su propia área. El conjunto blanco está encajando una cantidad de goles impropia de un equipo que está llamado a ser por lo menos el segundo de la competición doméstica y que además queda lejos de cifras de otros años. En la Liga F son 17 goles encajados en 12 partidos, por los 25 que se recibieron en las 30 jornadas de la campaña anterior. Cifras que se repiten en Champions con 7 tantos encajados en 4 encuentros de la fase de grupos.

Más de un gol recibido por partido y una sensación de inseguridad que acaba costando una gran cantidad de puntos a lo largo de una temporada. La plantilla actual dispone solo de tres centrales (Ivana, Rocío y Kathellen), después de que no se supliera la salida de Claudia Florentino en verano. Errores individuales y colectivos permiten a los rivales llegar con cierta facilidad a la portería de una Misa que ha tenido que hacer importantes intervenciones.

LUCES Y SOMBRAS DE CARA A PORTERÍA

En el área rival los datos son menos alarmantes, pero también hay trabajo por delante. Con 32 goles anotados en 12 partidos, la media es la misma que se consiguió la temporada pasada alcanzando los 80 tantos en 30 jornadas. Sin embargo, cabe destacar que 22 de estos goles se han conseguido en cuatro goleadas. De esta forma, son tan solo 10 tantos en los ocho encuentros restantes y partidos que se han atascado por la dificultad para crear ocasiones.

En lo que a nombres propios se refiere, Toril no cuenta con ninguna de las dos máximas goleadoras de la temporada pasada, ya que Esther abandonó el club en verano y Weir se encuentra lesionada desde septiembre. Bruun llegó para sustituir a la delantera española y empezó bien la campaña y ha anotado cinco goles en nueve partidos de liga que ha disputado. Sin embargo, una inoportuna lesión ha frenado la progresión de la danesa. Además, Athenea le mantiene el pulso con otras cinco dianas en la competición doméstica. A pesar de ello, el conjunto blanco debe seguir mejorando la producción ofensiva, sobre todo ante los rivales más potentes.

RENOVACIONES Y FICHAJES

Por último, las miradas estarán también puestas en los despachos. Empezando por este mercado de invierno, en el que el Real Madrid tendrá que decidir si mueve ficha para reforzar la delantera y suplir las lesiones de larga duración de Weir y Carla Camacho. Además, este primer tramo de temporada también ha dejado ver las necesidades que hay en defensa.

Mientras que para el mercado de verano, el futuro del proyecto deberá empezar por decidir el futuro de hasta trece futbolistas que acaban contrato en junio. El club blanco no tardará en empezar a analizar cada caso en función de la importancia de cada jugadora y las opciones que ofrezca el mercado mejorar el equipo con nuevas incorporaciones.