ANÁLISIS BD - Así fue el año del Real Madrid Castilla: la irregularidad lo dice todo
Se pone punto y final a 2017, un año en el que el Real Madrid Castilla se ha caracterizado por la irregularidad. El año comenzó con el objetivo del ascenso marcado en rojo. Y la cosa no pintaba mal. Los de Solari ganaron el primer partido de 2017, fuera de casa ante la Real Sociedad B y escalaban así hasta los puestos de play-off. Sin embargo, el bache llegó en los próximos cuatro partidos (con una derrota y tres empates) que sacaban al filial madridista de los puestos de promoción. No obstante, los madridistas lograron recomponerse y ganaron cuatro de los próximos cinco partidos, recuperando el cuarto puesto a falta de nueve partidos para el final de liga. Y entonces llegó la debacle. Las opciones de ascenso del filial blanco se esfumaron al encadenar una victoria, dos empates y siete derrotas en estos últimos nueve partidos. El balance de la temporada 2016/2017 fue agridulce. El Castilla terminó la temporada en la undécima posición, con 43 goles a favor y 47 goles en contra, pero también hubo buenas noticias. Fede Valverde dejó unas sensaciones inmejorables en su primer año en España, y promesas como Víctor Campuzano (pichichi del equipo en liga con 6 goles) o Achraf dieron un paso al frente.
En verano hubo una auténtica revolución: el club decidió que la Segunda B se le quedaba pequeña a grandes promesas del filial y decidieron cederlos a equipos de una categoría superior para que se foguearan y ganaran experiencia con vistas a un posible futuro en el primer equipo. Fueron los casos de jugadores como Valverde (cedido al Deportivo), Sergio Díaz (al Lugo), o Febas (al Zaragoza). Además, Achraf consiguió ficha del primer equipo tras su sensacional temporada con el Castilla. Eso sí, también llegaron jugadores muy importantes y con un gran futuro por delante. El ejemplo más claro es Cristo González, que debutó en Segunda con el Tenerife en la campaña 14-15, con apenas 16 años, (convirtiéndose en el segundo futbolista más joven de la historia en debutar con el conjunto canario), y por el que el Real Madrid decidió pagar este verano alrededor de 750.000 euros más variables. Por supuesto, también subieron muchos jugadores de gran calidad que habían brillado en el Juvenil A de Guti, como Óscar Rodríguez, que está en un momento de forma espectacular; Franchu, uno de los jugadores más desequilibrantes de la categoría; y Belman, que se ha hecho con la titularidad en la portería.
El objetivo para la nueva temporada era el mismo que el año anterior: ascender a la Liga 1|2|3. La temporada empezaba llena de dudas e incluso se llegó a hablar de que Solari estaba en la cuerda floja. En las diez primeras jornadas el filial madridista cayó derrotado en cinco partidos, empató tres, y logró la victoria en solo dos encuentros. Inclusive llegaron a caer a puestos de descenso en la jornada 11 tras empatar en casa frente al filial del Atlético de Madrid. Pero entonces llegó la reacción. No solo en resultados, sino también en las sensaciones que comenzaba a transmitir el equipo. En los siguientes ocho partidos, el Castilla ganó cinco y empató tres, que sumados al empate frente al filial rojiblanco, sumaban nueve partidos sin perder (desde la jornada 10). El equipo ha terminado lanzado, es un equipo fresco, un equipo eléctrico, y un equipo que ilusiona.
Los de Solari han terminado el año en la séptima posición, a solo cuatro puntos del play-off. Ahora toca inaugurar 2018 ganando al Rayo Majadahonda (que marcha tercero en la tabla) fuera de casa. Y después, a soñar…