Aprender del pasado
La Bruixa d'Or, tras una temporada pasada en la que solo se salvó del descenso la pobre situación económica de los equipos de baloncesto -ganó solamente seis encuentros-, se ha tenido que reinventar. Con nuevo entrenador, el expreparador del Barcelona Borja Comenge, el equipo manresano ha hecho un lavado de cara bastante importante. Apuesta arriesgada la del presidente Josep Vives, pero el fracaso del pasado año así lo exigía.
El base Joan Creus, que amplia cesión, el norteamericano Dominic Walters, el escolta Marcus Eriksson, los aleros Max Kouguere y Charis Giannopoulos y el pívot Darryl Monroe son las caras nuevas para esta temporada en Manresa. Tres nombres que están respondiendo bien son los de Monroe, Walters y Eriksson que se están posicionando como piezas claves del conjunto entrenado por Comenge. Los nuevos se están echando el equipo a sus espaldas.
De momento, tras un inicio muy prometedor en el que estuvo en puestos de Copa del Rey, se ha desinflado. Con tan solo seis victorias se coloca a un paso de los puestos de descenso de categoría. Gran culpa de esta pobre situación son los puntos encajados, ya que se sitúa como uno de los equipos que más puntos recibe, mientras que el Real Madrid es que más acierta de cara al aro. Tarea complicada la que se le presenta al conjunto catalán.
La estrella: Dominic Walters
El base de Baltimore, cuna de grandes jugadores como Carmelo Anthony o el madridista Dantoye Draper, llega a Manresa con la etiqueta de jugador estrella. Tras un paso por Ljubliana con Olimpia, por la liga de verano con Portland Trail Blazers y por el Hapoel, donde fue el máximo asistente de la liga israelita, quiere cambiar la dinámica manresana. Es el segundo máximo anotador y el líder en asistencias del equipo manresano.