Blanca Navidad
Un Clásico más para las arcas del Real Madrid. El conjunto blanco se ha impuesto con notable autoridad a un FC Barcelona que estuvo a merced de un Madrid sobresaliente que volvió a mostrar su mejor versión ante un público entregado. Rudy y Sergio Rodríguez fueron los más destacados de los de Laso que despiden el año con 25 victorias consecutivas. [Narración y comentarios en directo]
Con un ambiente encendido con ciertas ganas de una victoria histórica que hiciera continuar una racha de leyenda, comenzaba el partido en el Palacio de los Deportes. Ambos equipos, con tremendo respeto el uno sobre el otro, comenzaron haciendo el baloncesto que mandan los cánones. Balones al poste y vuelta al perímetro hasta encontrar la superioridad, era el guión que los dos conjuntos siguieron durante los primeros minutos del choque. En este juego el Barça se mostró más fiable que el Madrid gracias al buen hacer de Huertas en la dirección del equipo.
Pero tras pasar el ecuador del primer periodo, los blancos metieron una marcha más gracias al tino de Rudy Fernández. El alero merengue, que no hace falta decir que se crece en estos encuentros, se mostró más que fiable durante los primeros 10 minutos, anotando desde el perímetro y desde la zona para aupar al Madrid en un primer cuarto marcado por el ambiente de un Palacio a reventar. Mención especial merece el tremendo tapón que Tremell Darden le puso a un Dorsey que ya estaba cantando un mate espectacular.
El segundo periodo comenzó con 23-18 en el marcador a favor de los de Laso. Pero lo q se antojaba como un cuarto marcado por la labor de la segunda unidad, se redujo a la increíble actuación de Felipe Reyes. El capitán blanco lo metió todo, tanto desde el poste como desde el triple, para delirio de un Palacio que esperaba este partido como agua de mayo. Al bastión merengue le acompañaron Darden, Slaughter y el siempre fino Sergio Rodríguez. Estos últimos protagonizaron una de las jugadas del choque al crear un alley-oop tan estético y perfecto que puede alzarse como la jugada del año. Lorbek y Dorsey, este último reboteando de lo lindo, mantenían con vida al conjunto de Xavi Pascual antes del descanso.
El paso por vestuarios enfrío un poco el ambiente, al igual que el de los chicos de Laso que entraron algo distraídos al tercer periodo. Los de la Ciudad Condal reducían distancias y se situaban a cinco puntos de los blancos, que parecían estar guardando fuerzas para un impulso casi definitivo. Esa estocada la llevaron a cabo los tres jugadores más en forma del Real Madrid: Mirotic -que no había aparecido hasta el último periodo-, Sergio Rodríguez y un Rudy Fernández estelar. Con el acierto del 'Big Three', el Madrid volvió a distanciarse de los de Xavi Pascual antes de entrar en el último cuarto del choque.
El último periodo del partido comenzaba al son de un 'Chacho' crecido, que tirando de su clase y desparpajo anotaba tiros de media distancia con una facilidad excelsa. Sin embargo, a pesar de que los ataques del Madrid fluían con cierta facilidad, el Barça no le perdía la cara al partido. Huertas y los tiros libres acercaban a los de Xavi Pascual una vez más, pero el Madrid apretaba de nuevo y volvía a poner los diez de diferencia en el luminoso a falta de 4 minutos para el final. Tomic aprovechaba bien la diferencia de centímetros que posee en relación a un Marcus Slaughter que se mostraba con el mismo nivel de intensidad de siempre. Ahí, en el poste bajo, comenzaban los ataques de los azulgranas, pero la defensa del Madrid impedía una circulación fluida mientras que el tiempo del partido corría a favor de los intereses blancos.
Los de Xavi Pascual, a medida que se iban consumiendo los segundosm iban bajando los brazos y el golpe definitivo lo dio un Bourousis que mostró durante todo el partido un nivel estratosférico. Seis puntos consecutivos del griego ponían punto y final a un Clásico que ha supuesto más que una victoria para los de Laso. 98-84 lucía imperante un marcador que no se cansa de mostar victorias blancas. Con un triunfo ante su eterno rival cierra el Madrid este 2013 de ensueño, que parece sintóma de una temporada plagada de éxitos.