La vida sigue igual

El 2014 empieza igual que acabó el 2013 para el Real Madrid. Imponente victoria de los blancos ante un Partizán luchador (64-80) que no dio la espalda al partido en ningún momento. Bourousis y Rudy fueron los mejores en un idílico Kombank Arena que, como siempre, fue un jugador más para el Partizán.

Bajo la sombra de un ambiente temible comenzó el primer partido del Real Madrid en este Top 16. La tremenda afición del equipo de Belgrado daba el cien por cien desde el primer minuto de partido a pesar del gran inicio de los blancos. El conjunto de Laso salió a todo gas desde el salto inicial. Rudy, Bourousis, espectacular bajo el aro, y Mirotic comenzaban el choque a un ritmo sensacional, dejando atrás a sus defensores para anotar con relativa facilidad. Pero si los merengues hacían las cosas bien, el Partizán no se quedaba atrás del todo.

Kinsey y Bogdanovic tiraban del cuadro dirigido hoy por Gasic para intentar no perder la cara al partido en el primer cuarto. Pero los imponentes porcentajes del Madrid desde la línea de tres dejaban doce puntos atrás a los serbios al término de los primeros diez minutos.

De más a menos en la primera mitad

Pero si el partido parecía decidido al finalizar el primer cuarto, la afición del Partizán iba a llevar en volandas a su joven equipo al partido. El equipo balcánico implantaba una zona 2-3 para impedir canastas fáciles de los blancos, jugándose un all in al perímetro. La apuesta le salió bien a Gasic, que además incitó a su equipo a luchar más por el rebote ofensivo, algo que les llevó a ponerse a cuatro puntos del equipo de Laso.

El cuadro merengue que parecía algo despistado al comienzo del segundo periodo supo mantener la ventaja gracias al buen hacer de Reyes y de Sergio Rodríguez, este último desde el perímetro. Aguantó el tirón el Madrid y se marchó 39-47 al descanso.

Rudy y Sergio dejan el partido visto para sentencia

La segunda mitad del choque comenzó algo más pausada y espesa que los primeros 20 minutos. El Partizán apostó por intensificar su defensa y parar la sangría de puntos que los blancos habían logrado en el primer y segundo cuarto, y lo consiguieron. A base de buenas defensas del equipo serbio, unidas a los malos porcentajes del equipo, y en especial de Carroll, hacían que el Madrid se marchara del tercer cuarto habiendo anotado únicamente 11 puntos. Ahora bien, el Madrid, que destaca también por su entrega en defensa, no dejó en ningún momento anotar al equipo serbio que, a pesar de la defensa, no pudo recortar distancias en el marcador.

Y los últimos diez minutos de partido sirvieron para refrendar la superioridad del equipo blanco sobre los jóvenes serbios. Sergio Rodríguez y Rudy ponían la puntilla al Partizán desde el perímetro y dejaban claro que los blancos no se amilanan ante ningún equipo, ni mucho menos ante un escenario ardiente y hostil como el Kombank Arena.

Los merengues impusieron su ley en los últimos diez minutos para cerrar el partido (64-80) a su favor. 26ª victoria consecutiva de los de Laso que empiezan el 2014 de la misma manera que acabaron el 2013, ganando.