'Purito' y Valverde se quitan el oro

Con cara de tontos, así se han quedado los corredores españoles después de perder un Mundial que parecía en el bolsillo a falta de dos kilómetros para meta. 'Purito' Rodríguez lo dio todo y fue pillado en la misma línea de meta por un Rui Costa que le batió al sprint. Valverde, que debía controlar a Nibali y al luso, no saltó al ataque de su compañero en el Movistar. Y es que hasta entonces todo había sido coser y cantar para la selección de Javier Mínguez. Italia se había desgastado con su control férreo de la carrera, y otras como Gran Bretraña o Bélgica, apenas se dejaron ver en los momentos decisivos.

Un Mundial durísimo, pasado por agua y con más de siete horas de carrera. La jornada estuvo marcada por un escapada formada por Huzarski (Polonia), Chtioui (Túnez), Barta (Chequia), Godoy (Venezuela) y Brandle (Austria). El polaco aguantó hasta la antepenúltima vuelta, momento en el que el italiano Visconti se convirtió en el gran animador. Sin embargo, la aventura de Huzarski y Visconti no llegaría a buen puerto y a poco más de dos vueltas para el final fueron cazados por el pelotón -o por lo que quedaba de él-.

Al momento clave de la carrera España llegaba con cuatro corredores en el gran paquete -'Purito', Valverde, Dani Moreno y Castroviejo-. Atrás se habían quedado Egoi Martínez y un Alberto Contador que no aguantó la exigencia del trazado. Antes, Mínguez ya había perdido a Samuel Sánchez, víctima de una caída. A falta de 10 kilómetros llegaría el ataque definitivo de 'Purito', al que respondería rápidamente Nibali. Por detrás, Urán, Rui Costa y Valverde seguían a escasos metros al duo de cabeza. Fue la persitencia del corredor del Katusha la que eliminaría ya de toda lucha a los Cancellara, Gilbert, Sagan y compañía.

Tres medallas para cinco hombres, aunque rápidamente la mala suerte se iba a cebar con el colombiano Rigoberto Urán, que besaba el suelo en el descenso diciendo así adiós a todas sus opciones. Por delante, Joaquim Rodríguez arriesgaba hasta coger 11 segundos de ventaja respecto al trío formado por Nibali, Valverde y Rui Costa. El italiano era el encargado de lanzar la persecución, con Valverde siempre a rueda y con el portugués pasando desapercibido. El empuje del ciclista del Astana neutralizaría la ventaja de un Rodríguez que, a pesar de ello, no desistía.

'Purito' no cesa en su intento

Y en estas, 'Purito' volvió a abrir brecha respecto al trío perseguidor, aunque el último repecho se le hizo demasiado largo. Cuando todo parecía decidido a menos de dos kilómetros de meta, apareció Rui Costa para pegar un hachazo al que no respondieron ni Nibali ni Valverde. El español no saltó a por el luso, en un claro error táctico que acabaría siendo definitivo para la suerte del Mundial. Valverde se quedó mirando al italiano, mientras que Rui Costa llegaba a la altura de Joaquim Rodríguez en la misma recta de meta.

Las medallas se jugarían en dos manos a manos. A España le salió cara en uno y cruz en otro, en el más importante. Rui Costa ganaba un apretado sprint a un desfondado 'Purito' que tocó el oro durante varios kilómetros. Valverde se imponía a Nibali en la lucha por el bronce, demostrando así que era de largo el más rápido del grupo de cabeza. La indecisión del murciano costó a España la más prestigiosa presea, sin embargo el resultado final es para estar satisfechos con el trabajo realizado por todos los corredores y por Javier Mínguez desde el coche. El vallisoletano se estrena en la dirección del combinado español con dos medallas, aunque al igual que a Valverde y 'Purito', siempre se preguntará qué hubiera pasado si el del Movistar llega a controlar el ataque del portugués. La lógica dice que Valverde hubiera ganado en un sprint entre los cuatro de cabeza, o que 'Purito' hubiera llegado en solitario si el luso hubiera sido frenado en su intento. Sin embargo, tras casi siete horas y 300 km en las piernas, las cábalas se tornan en injustas. Florencia dejó un gran Mundial para el aficionado y dos medallas con sabor agridulce para España.

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