Se cumplen 10 años del debut de Sergio Rodríguez en la ACB

Se cumplen 10 años del debut de uno de los jugadores con más talento de la liga ACB. Sergio Rodríguez saltaba a la cancha en la final de 2004 entre Estudiantes y Barcelona a falta de 24 segundos. A pesar de la derrota, el canario ya dejó muestras de su desparpajo en la pista.

 

El quinto partido de la final de Liga entre el Estudiantes y el Barcelona del 2004 descubrió a uno de los jugadores que hoy en día más despuntan en el baloncesto nacional y europeo: Sergio Rodríguez. El crono marcaba 24 segundos y el Barça ganaba 68-62. Con el partido casi perdido para el Estudiantes, Pepu Hernández dio entrada a un chaval de 18 años que deslumbró con una jugada individual, sorteando a jugadores rivales, y que acabó anotando. Aun así no sirvió para ganar el campeonato.

10 años después, el espacio temporal que hay entre medias ha dejado a Sergio Rodríguez una infinidad de momentos que le han llevado finalmente al Real Madrid y a disputar dos finales de la Euroliga (2012/13 y 2013/14), ganar una Liga Endesa (2012/13), dos Copas del Rey (2011/12 y 2013/14) y dos Supercopas de España (2012/13 y 2013/14).

La NBA llama a sus puertas

Tras sus inicios en el Estudiantes, Sergio haría las maletas dirección Portland en 2006. La NBA llamaba a la puerta y era una oferta que no se podía rechazar. En sus tres temporadas en Portland, tuvo un rendimiento irregular pero satisfactorio en muchas ocasiones. Llegaría incluso a jugar unos playoff de NBA. Su juego en Portland no se acabaría adaptando a la idea del técnico y la etapa más brillante llegaría de la mano de la ‘conexión española’ con Rudy Fernández.

En 2009, Sergio Rodríguez cerraría su etapa en Portland para fichar por Sacramento Kings, aunque en la misma temporada dejaría el equipo para irse a New York Knicks. El canario estaba en su etapa más convulsa como jugador de baloncesto.

Finalmente, el Real Madrid se haría con los servicios del base en el año 2010. La etapa de la NBA acababa para él pero esperaba un gran reto por delante, donde a pesar de unos duros inicios en Madrid y una adaptación complicada, el 'Chacho' acabaría convirtiéndose en un ídolo del madridismo, llevándole a ser dueño de la batuta del equipo que actualmente dirige Pablo Laso.