Vuelta a casa
Retorna la Euroliga al Palacio de los Deportes. El Real Madrid recibe a un Zalgiris en horas bajas que no ha entrado con buen pie en el Top 16. Los de Stombergas tan solo han ganado un partido en la segunda fase de la Euroliga, el último ante el Partizán, y parece que no son rival para un Real Madrid que no abandona la senda del triunfo.
Dos equipos completamente opuestos
Como declaró un ex del Real Madrid, Martynas Pocius, la última vez que el conjunto lituano visitó el Palacio de los Deportes, el Zalgiris no es rival para los de Laso. Han pasado diez partidos desde aquella tajante información y los resultados dotan de total fiabilidad la afirmación de Pocius.
Siete derrotas en once partidos ha sufrido el conjunto de Stombergas desde entonces y tras pasar de manera dubitativa la primera ronda de la Euroliga, su paso por el Top 16 está siendo aún peor. El Real Madrid sin embargo, está caminando de manera firme y constante en la Euroliga.
Los blancos llegan en un momento sensacional y encima regresan al Palacio de los Deportes donde no conocen la derrota esta temporada. El nivel que están mostrando sus principales espadas hace que el duelo ante el Zalgiris se antoje como un mero trámite.
Las bajas se alzan protagonistas
Carroll y Draper estarán alejados de las canchas durante un tiempo debido a sus problemas en el tobillo y en el pie respectivamente. El Madrid parece que tirará de la cantera con Alberto Martín para cubrir dichas bajas que dejan en cuadro al banquillo merengue. Son dos bajas más graves de lo que se antoja a simple vista. El Madrid pierde a la vez a su mejor defensor y a un auténtico pilar ofensivo como es Carroll. Dos bajas que, desde el club esperan que no sean alargadas pero, llegan en un momento delicado.
Por el cuadro lituano, Kristof Lavrinovic ha abandonado las filas del Zalgiris para aterrizar en Valencia y ponerse a las órdenes de Perasovic. Stombergas tenía un filón desde el banquillo con el pívot. Con buenos porcentajes de tiro, el lituano aportaba de manera positiva en todos los partidos y su baja es tremendamente crítica para una plantilla del nivel del Zalgiris.